En la serie final de la Liga Provincial derrotó a Estudiantes de Concordia por 3 a 0. Lo dirigió el recordado Tucumano González.
Se cumplieron ayer catorce años que el Tomás de Rocamora se consagró campeón de la Liga Provincial y accedió a la Liga Nacional ‘B. Lo hizo al ganarle la serie final a Estudiantes de Concordia por 3-0. Luego de cinco años en la divisional, en 2011 logró el campeonato y el ascenso. «Rocamora se hizo fuerte y es campeón», le ganó el tercer partido a Estudiantes en su propia cancha por 77-65 con lo que es el nuevo integrante de la Liga Nacional ‘B, fue el título de la edición del 10 de Julio del 2006 de LA CALLE.
Después de una muy buena campaña y de haber batallado con Olimpia de Paraná en semifinales, equipo al que derrotó 3-2 en la serie luego de vencerlo en el quinto partido 92-50 como local, llegó el turno de Estudiantes y tras haber ganado los dos primeros encuentros en el estadio Paccagnella el equipo se hizo fuerte en el Gigante Verde, ganó 75-67 (48-47) para poner las cosas 3-0 y de esa forma desatar la locura que genera ser campeón y conseguir un ascenso a una instancia nacional.
El equipo que comandó «Coco» González estuvo conformado por Aldo González, Martín Franzolini, Carlos Pérez, Luján Caire, Gabriel Beragua, Pablo Bouchet, Gabriel Dantas, Matías Plut, Eugenio Wiemann, Norberto Santini, Juan Pablo Gavino y Gastón Leal. Marcelo Herlein fue el preparador físico y Jorge Maximiliano Quintana hacía sus primeras armas como asistente tras haber arrancado como utilero. En los dos primeros juegos el triunfo había sido 87-66 y 81-76.
Varios de los jugadores que integraron aquel plantel hacen hoy su recuerdo de lo que fue el momento y también el hecho de haber sido dirigidos por el «Tucumano» González. Aldo, su hijo, y unas de las figuras de ese equipo recuerda «particularmente lo que recuerdo de aquel ascenso, en lo personal, fue lograr un objetivo importantísimo porque más allá del ascenso con Rocamora, nuestra la camada ha visto al Club en la Liga Nacional tener un ascenso de estas características y volver a nivel Nacional. Para el club que a uno lo vio nacer y defender desde chico fue todo un logro hermoso e imborrable. Creo que el mejor de todos, y en particular de mi parte porque se juntaron un montón de cosas, de volver, tratar de obtener un objetivo, la dirigencia en su momento trató de hacer lo mejor posible, de traer los jugadores correspondientes para esto y que entendieran un poco la categoría. Hubo otros chicos que venían de Buenos Aires que se adaptaron totalmente al equipo y ellos dejaron todo lo que venían haciendo en virtud de abocarse al funcionamiento y ensamblamiento del club. Y no solo fueron participe los chicos sino también el cuerpo técnico que en ese momento eran Norberto Santini y mi Papá «El Tucumano» González. Creo que particularmente es uno de los logros imborrable para mí».