A 80 años de la ONU, el mundo celebra su legado y crecen las expectativas por la candidatura del argentino Rafael Grossi

Este 24 de octubre se conmemoró el Día de las Naciones Unidas, fecha que recuerda la entrada en vigor de la Carta de la ONU en 1945, el documento fundacional que dio origen a la organización creada para promover la paz, la cooperación internacional y los derechos humanos tras el fin de la Segunda Guerra Mundial.

En su 80.º aniversario, la Organización de las Naciones Unidas reafirma su papel como el principal foro de diálogo global, donde se abordan los grandes desafíos del siglo XXI: desde los conflictos armados y la crisis climática hasta el desarrollo sostenible y la equidad social. Con sede en Nueva York, la ONU sigue siendo el único espacio de gobernanza internacional con legitimidad universal, integrado hoy por 193 Estados miembros.



Desde 1971, la Asamblea General estableció el 24 de octubre como jornada oficial de celebración, en reconocimiento al compromiso compartido de los países miembros con la construcción de un orden mundial más justo y pacífico.

Un argentino en el horizonte de la ONU

En este contexto, un nombre argentino comienza a sonar con fuerza en el escenario internacional: Rafael Mariano Grossi, actual director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), con sede en Viena. Diplomático de carrera, nacido en Buenos Aires en 1961, Grossi se perfila como candidato a ocupar la Secretaría General de la ONU una vez que finalice el mandato del portugués António Guterres, previsto para enero de 2027.

Grossi, primer latinoamericano en dirigir el OIEA, cuenta con una amplia trayectoria en organismos multilaterales. Ha tenido un papel destacado en temas de seguridad nuclear, liderando misiones en zonas de conflicto, como la central ucraniana de Zaporizhzhia, y manteniendo una firme postura frente al programa nuclear de Irán, lo que le valió reconocimiento y respeto en la comunidad diplomática internacional.

Doctor en Relaciones Internacionales por el Graduate Institute de Ginebra y licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Católica Argentina, Grossi ha sido una figura clave en las negociaciones nucleares globales y en la elaboración de tratados de no proliferación.

La postulación oficial de Argentina ya fue confirmada por el propio diplomático, quien en los últimos meses mantuvo reuniones de alto nivel en Washington y en otras capitales para sumar apoyos a su candidatura. Según las normas de rotación informal que se aplican dentro del organismo, el próximo Secretario General debería provenir de América Latina, lo que refuerza las posibilidades del argentino en la carrera por el cargo más alto de la diplomacia mundial.

A ocho décadas de su fundación, la ONU enfrenta un escenario de tensiones geopolíticas y desafíos sin precedentes. Su futuro liderazgo, en manos de una figura con experiencia técnica y visión global como la de Rafael Grossi, podría marcar un nuevo capítulo en la historia del multilateralismo.