La noche del 8 de diciembre de 1980, una serie de disparos efectuados por un fan desequilibrado que lo estaba esperando en la puerta de su vivienda en Nueva York ponían fin de manera prematura a la vida de John Lennon, fundador y líder carismático de The Beatles; y referente indiscutido de una generación que experimentó algunos de los cambios más importantes a nivel social y cultural del siglo XX. Aunque al momento de su muerte el artista británico ya se erigía como una especie de leyenda viva, tanto por haber conformado junto a Paul McCartney la sociedad compositiva más importante de la música popular contemporánea, como por simbolizar una verdadera revolución cultural; el fatal desenlace lo convirtió en el mito más grande del espectáculo moderno. Ocurre que el icónico músico no solo conmovió a millones de jóvenes en todo el mundo con las nuevas estéticas propuestas desde el famoso cuarteto, sino que además representó una era en la que la juventud alzó su voz contra un conservador orden mundial.
establecido por el mundo adulto a nivel político y socio-cultural. En tal sentido, la música de Lennon expandió a límites insospechados a la música pop, pero además expresó los sentimientos de una generación nacida en la posguerra, que buscaba un cambio de época a través de una libertad que confrontaba viejos prejuicios.