Sr Director del diario La Calle:
Deseo comunicar mi profunda preocupación ante la noticia de que la licitación para el transporte urbano de pasajeros en Concepción del Uruguay quedó desierta por falta de oferentes. Se trata de una situación alarmante que afecta de manera directa a miles de vecinos que utilizan el colectivo a diario como único medio para trasladarse dentro de la ciudad.
El transporte urbano no es un servicio menor ni prescindible. Es fundamental para quienes lo necesitan para ir a trabajar, para asistir al hospital o a centros de salud, y para que muchos chicos y chicas puedan llegar a la escuela. La ausencia de una empresa que garantice este servicio genera incertidumbre y deja en una situación de extrema vulnerabilidad a quienes no cuentan con auto ni con otra forma de movilidad propia.
Esta problemática impacta especialmente en los sectores más humildes, en adultos mayores, estudiantes y trabajadores que dependen del colectivo para cumplir con sus actividades cotidianas. La falta de transporte público no solo complica la organización diaria de las familias, sino que también profundiza desigualdades y limita derechos básicos como el acceso a la educación, la salud y el trabajo.
Es evidente que algo no está funcionando cuando ninguna empresa se presenta a una licitación de este tipo. Más allá de las dificultades económicas y del contexto general, resulta imprescindible que las autoridades municipales y provinciales intervengan con urgencia para garantizar la continuidad del servicio. No se puede dejar librada al mercado una cuestión tan sensible para la vida social de la ciudad.
La pregunta que muchos vecinos se hacen hoy es simple y preocupante: ¿qué va a pasar con toda esta gente que necesita el colectivo todos los días? ¿En qué se van a mover? Alguna solución debe encontrarse, porque el transporte urbano es una herramienta esencial para el funcionamiento de Concepción del Uruguay y para la calidad de vida de su comunidad.
