El Senado de la Nación aprobó este viernes y convirtió en ley el Presupuesto 2026, con el respaldo del oficialismo, la UCR, el PRO, peronistas de Convicción Federal y otros senadores, marcando la primera vez que el gobierno de Javier Milei cuenta con esta ley en sus dos años de gestión.
La votación en general fue aprobada por 46 votos afirmativos, 25 negativos y una abstención. Se opuso en bloque el Justicialismo liderado por José Mayans, alineado con Cristina Kirchner. El proyecto había obtenido media sanción en Diputados la semana pasada, donde se le había retirado el capítulo que derogaba las leyes de Emergencia en Discapacidad y Financiamiento Universitario.
Aprobación del Capítulo 2
El Capítulo 2, que contenía artículos polémicos, fue aprobado por 42 votos afirmativos, 28 negativos y dos abstenciones. Este capítulo incluye:
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Artículo 12: Asigna 4,8 billones de pesos a las universidades nacionales, pero establece requisitos para el acceso a esos recursos.
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Artículo 30: Deroga los puntos de la ley de Educación que fijaban la inversión del 6% del PBI en ese rubro, los aumentos progresivos de la ley de Ciencia y Técnica (hasta el 1% del PBI en 2032) y el 0,2% de los gastos corrientes del presupuesto educativo para colegios técnicos.
Posiciones durante el debate
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José Mayans (kirchnerismo): Criticó que el presupuesto está «totalmente desactualizado», cuestionó la política cambiaria y la previsión inflacionaria, y habló de la «inconsistencia del programa económico».
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Maximiliano Abad (UCR): Votó a favor en general pero rechazó el Capítulo 2, llamando al artículo 30 «el artículo escoba» porque «barre los pisos de educación» y las proyecciones de inversión en ciencia.
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Beatriz Ávila (Independencia): Sostuvo que el Presupuesto «no es el ideal, pero sí da previsibilidad» y es una herramienta para salir de la incertidumbre, preguntando cuál sería la alternativa a un tercer año sin ley de leyes.
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Patricia Bullrich (LLA): Como última oradora, afirmó que el Presupuesto es «un punto de partida para refundar una historia emocional de la Argentina» y que representa el cambio que los argentinos decidieron hace dos años, pasando de «ciclos tóxicos» a volver a creer y proyectar.
Con esta aprobación, el Gobierno obtiene un triunfo legislativo clave antes de cerrar el año, impulsado por la nueva composición del Congreso tras las elecciones de octubre.










