La Policía de Entre Ríos secuestró más de 14 kilos de clorhidrato de cocaína durante un control realizado en el Puesto Caminero Paso Cerrito, sobre la Ruta Nacional 14, en la madrugada del viernes. El procedimiento derivó en la detención de una mujer oriunda de La Matanza, identificada como Méndez, quien presta servicios en la Policía Federal Argentina y manejaba un Ford Fiesta Kinetic donde la droga estaba oculta en los zócalos.
La Policía de Control Vial detuvo el rodado cerca de las 3.15, cuando circulaba en sentido norte–sur, y realizó una revisión de rutina. El personal observó irregularidades en la estructura inferior del vehículo, lo que derivó en el uso de un can narcodetector. El animal marcó de inmediato la posible presencia de estupefacientes, lo que reforzó las sospechas sobre el ocultamiento de sustancias ilegales.
La División Drogas Peligrosas confirmó que la Justicia Federal autorizó una requisa más profunda, realizada ante testigos civiles. Los policías extrajeron tres paquetes rectangulares del sector señalado por el can y, luego de continuar con la inspección, encontraron otros seis envoltorios que dieron positivo para cocaína. El pesaje final superó los 14 kilos y evidenció que la droga estaba distribuida de forma deliberada en distintas partes del vehículo.

Los efectivos incautaron el automóvil y secuestraron otros elementos vinculados a la causa. La conductora fue aprehendida en el lugar y, si bien no informó que pertenecía a la Policía Federal, la documentación hallada en el auto confirmó su condición de funcionaria activa, lo cual constituye un agravante en la imputación por transporte de estupefacientes.
Los investigadores analizaron el material reunido y avanzaron con nuevas medidas judiciales que se extendieron durante toda la jornada. El trabajo permitió ejecutar tres allanamientos simultáneos: dos en Posadas, Misiones, y uno en La Matanza, Buenos Aires, bajo la coordinación del Juzgado Federal de Concordia, a cargo de la jueza Analía Ramponi, con intervención del fiscal Iñaki Bosch.

Las fuerzas intervinientes secuestraron nuevos elementos de interés durante los procedimientos complementarios e identificaron a varias personas que podrían estar vinculadas a la logística del envío. La investigación continúa abierta y bajo la órbita de la Justicia Federal, que ahora evalúa los datos incorporados para determinar el alcance completo de la organización detrás del transporte de la droga.
La Policía de Entre Ríos valoró el trabajo coordinado entre todas las áreas, destacando la celeridad operativa y la articulación con Gendarmería Nacional y otras divisiones especializadas. La fuerza reiteró que estos resultados reflejan el compromiso de la provincia en la lucha contra el narcotráfico y el fortalecimiento de los controles en rutas estratégicas.










