Nueva hazaña del explorador ruso Fedor Konyukhov en la Antártida

El explorador, sacerdote y artista ruso Fedor Konyukhov, de 74 años, estableció la primera estación antártica solitaria del mundo en la isla Smolensk (Shetland del Sur) para realizar estudios sobre microplásticos y probar un innovador sistema de energía, continuando una trayectoria de más de 40 expediciones extremas.

Konyukhov, quien ha completado cinco circunnavegaciones del mundo en solitario, cruzado 17 veces el Atlántico (incluyendo en bote de remos), escalado los siete picos más altos del planeta y alcanzado cinco polos terrestres, partió a mediados de noviembre de 2025 desde Ushuaia, Tierra del Fuego, a bordo de una goleta de dos mástiles rumbo a la Antártida.



La estación, única en su tipo entre las aproximadamente 90 que operan en el continente, fue instalada en la isla Smolensk (Livingston), lugar elegido por su significado histórico: el archipiélago fue cartografiado originalmente por la expedición rusa de Faddey Bellingshausen y Mijaíl Lazarev (1819-1820) y portaba nombres rusos como Smolensk, Polatsk, Berezina y Borodino. Konyukhov llevó consigo la bandera de Smolensk, donada por el alcalde de esa ciudad, para reafirmar la toponimia rusa y recordar el descubrimiento del «sexto continente» por navegantes rusos.

Investigación científica y tecnológica

El proyecto tiene un componente ambiental clave: Konyukhov realizará experimentos para determinar el contenido de microplásticos en aguas costeras y el nivel de contaminación atmosférica, analizando un material que se acumula masivamente en entornos marinos y tarda cientos de años en descomponerse.

Paralelamente, probará un avanzado sistema de almacenamiento de energía desarrollado por la corporación estatal Rosatom, diseñado para funcionar seis meses sin recarga. Si la prueba es exitosa, estas baterías podrían implementarse en todas las estaciones rusas en la Antártida, reemplazando sistemas obsoletos.

Instalación y plan de permanencia

La estación consta de tres carpas destinadas a dormitorio, taller de pintura y espacio de oración. Konyukhov permanecerá allí hasta mediados de marzo de 2026, recibiendo visitas de barcos cada tres semanas para supervisión técnica y entrega de provisiones. El 12 de diciembre celebrará su cumpleaños número 74 en la isla. Si el experimento resulta exitoso, considera regresar por períodos más largos, incluyendo la noche polar invernal.

Reconocimiento y legado

Antes de su partida, Konyukhov visitó la Embajada de Rusia en Buenos Aires, donde presentó detalles de la expedición y acordó realizar una exposición de las pinturas que creará en la Antártida, sumándose a las 3.000 obras de su autoría y los 20 libros que ha escrito sobre sus viajes. Argentina constituye un punto geográficamente estratégico en su trayectoria, habiendo utilizado reiteradamente el puerto de Ushuaia como base, incluso para su travesía en solitario en bote de remos a Australia en 2024.

La misión reafirma la multifacética personalidad de Konyukhov, quien además de explorador es sacerdote ortodoxo –construyó en 2004 la Capilla de San Nicolás el Taumaturgo en memoria de marineros y exploradores fallecidos–, pintor y escritor, demostrando una vez más «la fuerza de la voluntad y el espíritu humano», según destacaron desde la embajada rusa.