Una esfera metálica de aproximadamente 40 centímetros de diámetro fue hallada en un campo de soja en Quebrachito, noreste del departamento Victoria, generando interrogantes sobre el origen del objeto y la frecuencia de estos episodios en la región.
El descubrimiento se produjo en mayo cuando una cosechadora que trabajaba en el lote se topó con el objeto, que presentaba signos evidentes de haber estado expuesto a temperaturas extremas. El episodio se mantuvo en reserva hasta ahora mientras continúan las investigaciones para determinar su procedencia.
La pieza, que permaneció intacta a pesar del aparente reingreso atmosférico, presenta características que sugieren un origen espacial. Especialistas consultados no descartan que se trate de un componente ruso, posiblemente parte de un propulsor o etapa de cohete utilizada en lanzamientos orbitales. Su estructura -compuesta por metales livianos y aleaciones resistentes al calor- coincide con la de tanques presurizados diseñados para transportar gases como nitrógeno o helio en vehículos espaciales.
Los investigadores consideran que podría tratarse de uno de esos tanques esféricos diseñados para soportar presiones elevadas y grandes variaciones térmicas, lo que explicaría su integridad tras la caída. Aunque estos fragmentos suelen desintegrarse antes de alcanzar la superficie terrestre, algunos logran sobrevivir al proceso de reingreso.
El hallazgo no resulta completamente inusual para la zona. En el Museo del OVNI de Victoria se conservan al menos dos esferas similares recuperadas en campos de la región en años anteriores, lo que sugiere que Entre Ríos se habría convertido, por su ubicación y factores orbitales, en un área recurrente para la caída de fragmentos espaciales. Casos análogos se han registrado en otros países del continente como México y Perú, aunque las agencias y empresas aeroespaciales suelen evitar reconocer la procedencia de estos objetos.
El incidente renueva la discusión sobre cómo gestionar los restos de tecnología que orbitan la Tierra. Mientras avanzan las pesquisas para determinar el origen específico de la esfera, los productores agropecuarios locales observan con una mezcla de curiosidad y preocupación estos eventos que periódicamente recuerdan la presencia de basura espacial en territorios rurales.
