La provincia de Entre Ríos finalizó su participación en la Conferencia de las Partes de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP30), celebrada en Belém, Brasil, con gestiones para obtener financiamiento directo y consolidar la cooperación regional.
La delegación entrerriana fue encabezada por la secretaria de Ambiente, Rosa Hojman, y el director de Cambio Climático, Maximiliano Gómez, y contó con apoyo técnico y económico del Consejo Federal de Inversiones (CFI). La provincia formó parte de la Alianza Verde Argentina, un bloque integrado también por Córdoba, La Pampa, Santa Fe, Misiones y Jujuy, que busca fortalecer la voz federal en la agenda climática global.
Hojman destacó que la COP30 funcionó como «una mesa de negociación» donde se logró «formalizar un acuerdo estratégico con el Consorcio Brasil Verde». Según explicó, este acuerdo permitirá «abordar desafíos comunes, especialmente en la gestión de nuestros ecosistemas compartidos», lo que posiciona a Entre Ríos como «un socio confiable a nivel internacional, contribuyendo a construir reputación frente al mundo».
En el ámbito financiero, la delegación recibió lineamientos para presentar proyectos ante el Fondo Verde del Clima (GCF), el principal mecanismo de financiación de la CMNUCC. Además, se consolidó el trabajo para una nueva propuesta 2026-2027 ante el Fondo de Adaptación (FA), destinada a implementar acciones en el proyecto binacional de Adaptación al Cambio Climático (ACC) Río Uruguay.
La delegación mantuvo reuniones con organismos estratégicos como Regions4 y la Fundación Europea del Clima (ECF) para asegurar que la agenda subnacional de Entre Ríos sea considerada en futuros instrumentos de financiación europeos y globales.
Maximiliano Gómez, director de Cambio Climático, señaló que la prioridad era «identificar fuentes de financiamiento accesibles y disponibles para la provincia». Además de la continuidad con el Fondo de Adaptación, confirmó que se cerraron «contactos clave con organismos privados de la región para diseñar una estrategia integral» que involucre «el desarrollo de los mercados de carbono, el diseño de eventuales bonos verdes y bonos de biodiversidad, con un horizonte de mediano plazo».










