El Papa León XIV manifestó su firme intención de viajar a Argentina, Uruguay, Perú y México durante el próximo año, aunque aclaró que la concreción de estas visitas requerirá una cuidadosa planificación de su agenda pontificia.
En declaraciones formuladas a periodistas en la residencia veraniega de Castel Gandolfo, el Santo Padre respondió afirmativamente cuando fue consultado sobre una posible visita a América Latina, señalando: «Por supuesto. El año próximo ya iremos programando poco a poco los viajes. Yo encantado de viajar, pero el problema es programar… Quiero ir a México —visitar la Basílica de Guadalupe—, a Perú, a Uruguay, a Argentina».
Las palabras del Pontífice, a las que accedió la Agencia Noticias Argentina, fueron pronunciadas durante un breve encuentro informal al salir de la residencia pontificia y generaron inmediata repercusión en todo el continente americano. León XIV incluyó específicamente a la Argentina dentro de la lista de países que desea visitar una vez concluido el Año Jubilar 2025, aunque enfatizó que la programación definitiva de estos viajes se realizará de manera gradual y progresiva a partir de 2026.
En el mismo diálogo mantenido con representantes de la prensa, el Santo Padre también confirmó su interés por visitar destinos en Oceanía, mencionando particularmente «Papua Nueva Guinea, Islas Salomón… están pendientes desde hace tiempo», así como el santuario mariano de Fátima en Portugal, uno de los lugares de peregrinación más importantes del catolicismo mundial.
Hasta el momento, la Santa Sede no ha realizado anuncios oficiales sobre itinerarios específicos a América Latina para el año 2026. El único viaje internacional confirmado en la agenda de León XIV corresponde a la visita programada a Turquía y Líbano, que se desarrollará entre el 27 de noviembre y el 2 de diciembre de 2025, según el calendario oficial publicado por el Vaticano.
La mención explícita a la Basílica de Guadalupe en México como uno de los destinos prioritarios refleja la importancia que el Pontífice otorga a los principales santuarios marianos del continente americano, mientras que la inclusión de países como Perú, Uruguay y Argentina evidencia su interés por fortalecer la presencia pastoral de la Iglesia Católica en distintas regiones de América Latina. La concreción final de estas visitas dependerá de los complejos procesos de planificación que caracterizan los viajes pontificios, los cuales involucran coordinaciones diplomáticas, logísticas y de seguridad a nivel internacional.










