Por: Matías Dalmazzo
Concepción del Uruguay recibirá este sábado 15 de noviembre, de 16 a 20 horas, una nueva edición de la Jornada de Consulta y Educación sobre el Cannabis, una propuesta abierta y gratuita que reunirá a profesionales de la salud, el derecho, las ciencias naturales y el cultivo. La actividad, organizada por la Comunidad Cannábica de La Histórica, buscará brindar información confiable, acompañamiento técnico y un espacio de diálogo directo para todas las personas interesadas en conocer el uso terapéutico y responsable de la planta.
La iniciativa convocará a especialistas, usuarios y familias que buscan respuestas claras y actualizadas en un marco legal que continúa en evolución. Entre quienes impulsan este encuentro se encuentra el bioquímico y docente universitario Justo Satto Salvarezza, integrante del Programa UNER Cannabis y una de las voces que más trabaja en la vinculación entre la ciencia, la universidad y la comunidad. Su mirada, formada en el ámbito académico y sostenida por la experiencia y la participación de equipos interdisciplinarios, aporta claridad en un campo que aún enfrenta prejuicios y desinformación.
Desde su experiencia en la Facultad de Ciencias de la Salud y su participación en el Programa UNER Cannabis, Satto Salvarezza sostuvo ante la redacción de La Calle que estos encuentros representan una oportunidad única; para vincular el conocimiento académico con las necesidades sociales, derribar prejuicios y promover un acceso responsable a los tratamientos con cannabis medicinal.
Satto explicó que la iniciativa surgió a partir de un grupo autoconvocado de personas comprometidas con la defensa del acceso al cannabis y la promoción de su uso responsable. Esta Comunidad Canábica busca articular esfuerzos de distintos sectores para presentar al municipio una propuesta concreta: la creación de un dispositivo de atención pública en salud destinado a tratamientos con cannabis. En ese marco, el bioquímico destacó la importancia de que la universidad participe activamente. “Desde mi rol docente, considero esencial que estos espacios se vinculen con el ámbito académico, porque fortalecen el trabajo conjunto entre la universidad y la comunidad”, afirmó.
En relación con el papel de la UNER, Satto subrayó que el mayor avance fue la creación del Programa UNER Cannabis, que institucionalizó el trabajo sobre la temática dentro de la universidad. El programa se organiza en cuatro ejes —académico, investigación, extensión y servicios— e impulsa tanto la formación universitaria como el desarrollo de proyectos de innovación y la vinculación con la sociedad. Además, existen líneas de investigación conjuntas entre la UNER y el CONICET que estudian los usos medicinales, productivos e industriales del cannabis. “También se han dictado diplomaturas y cursos especializados, como la diplomatura en cannabis con perspectiva de derechos humanos en la Facultad de Trabajo Social o el curso sobre la industria del cannabis y el cáñamo en Ciencias Económicas”, señaló.
Para Satto, el carácter abierto y gratuito de estas jornadas es clave. “La universidad tiene la responsabilidad de educar, acompañar y responder a las demandas sociales”, explicó, y agregó que conectar la ciencia con la comunidad permite romper barreras y construir conocimiento colectivo. En ese sentido, alentó a quienes tienen interés en el cannabis medicinal a participar activamente. “Es importante animarse a habitar estos espacios, acercarse, consultar y formarse con profesionales capacitados. No hay que quedarse con la mirada que impuso el prohibicionismo, una etapa reciente si se piensa que el uso del cannabis por parte de la humanidad tiene miles de años”, remarcó.
El docente insistió en que los encuentros deben basarse en la evidencia científica y en políticas de reducción de riesgos y daños. Recordó que actualmente existe una ley nacional que regula el uso medicinal y permite el autocultivo, por lo que el desafío ahora es superar los prejuicios y garantizar un acceso seguro, responsable y con respaldo técnico. “Médicos, agrónomos, ingenieros y abogados estarán acompañando en esta jornada, ofreciendo información y asesoramiento responsable”, adelantó.
Desde una mirada científica, Satto también señaló los obstáculos que enfrenta la investigación del cannabis en Argentina. “El principal desafío es la legislación vigente. La Ley Nacional de Estupefacientes N.º 23.737, sancionada en 1989, está obsoleta y limita el desarrollo de la investigación científica sobre cannabis y otras sustancias”, explicó. Indicó que la Ley de Cannabis Medicinal N.º 27.350 actúa como una excepción dentro de ese marco penal, pero sin resolver los problemas de fondo. “Modificar la 23.737 permitiría adecuar la normativa a los avances científicos y sanitarios, fomentar la investigación y aprovechar el potencial medicinal e industrial del cannabis dentro de un marco moderno y regulado”, aseguró.
En cuanto a la jornada que se desarrollará el sábado 15 de noviembre en El Faro 3260, Satto anticipó que el público encontrará “un espacio abierto, informativo y accesible, pensado para compartir conocimientos, derribar prejuicios y promover un diálogo respetuoso sobre el uso responsable del cannabis”. Participarán profesionales de la salud, del derecho y de la agronomía, junto a pacientes, tutores de niños con autismo, cultivadores, comerciantes y artistas, que abordarán la temática desde diferentes perspectivas.
El encuentro, destacó, se caracteriza por su espíritu colaborativo y por no tener fines económicos, sino comunitarios. Además, busca impulsar la reglamentación y aplicación de la Ley Provincial 10.894 de Entre Ríos. “El objetivo es avanzar hacia una política pública que garantice el acceso al cannabis medicinal de manera segura, eficaz y a bajo costo”, concluyó Satto Salvarezza.












