La Justicia de Paraná condenó a Shirley Ivó Pesoa a tres años de prisión condicional y seis años de inhabilitación para conducir por haber provocado la muerte de Lautaro Meglio, un joven de 24 años que se desplazaba en moto rumbo a su trabajo. El hecho ocurrió el 1° de febrero de 2024 en la esquina de avenida Zanni y Juan Manuel Blanes, cuando la mujer, que manejaba bajo los efectos de drogas, realizó un giro imprevisto y sin señalizar.
La sentencia fue dictada este viernes al mediodía por la jueza Matilde Federik en los Tribunales de Paraná. La decisión generó indignación en los familiares y amigos de la víctima, que manifestaron su dolor y descontento al conocer que la acusada no irá a prisión. Meglio fue trasladado al Hospital San Martín tras el choque, pero murió a causa de las graves heridas.
La magistrada adelantó que dará a conocer los fundamentos del fallo el viernes 14 de noviembre. En su resolución tuvo en cuenta que, si bien Pesoa había consumido estupefacientes antes de conducir, consideró que existió una “culpa compartida”, dado que el joven circulaba a más de 80 kilómetros por hora en una avenida donde el límite máximo era de 60.
La acusación pública estuvo a cargo de las fiscales Paola Farinó y Patricia Yedro, quienes habían solicitado tres años y medio de prisión efectiva. Por su parte, la querella, representada por la abogada Cintya Rau, reclamó una condena de seis años de cárcel. Ambos pedidos fueron desestimados por la jueza al resolver la pena condicional.
Los defensores oficiales Rodrigo Juárez y Fernando Callejo sostuvieron que Meglio circulaba con exceso de velocidad al momento del choque y pusieron en duda los estudios que confirmaron el consumo de drogas por parte de la acusada. La resolución judicial desató fuertes críticas y reabrió el debate sobre las penas en los casos de homicidios culposos en accidentes de tránsito.










