Señor Director del Diario La Calle
Quiero hacer mi reconocimiento a las instituciones que llevan adelante el Programa de Prevención y Seguridad Vial, destinado a los estudiantes secundarios de nuestra ciudad. Me parece una iniciativa sumamente necesaria y oportuna, sobre todo en momentos en que el tránsito de Concepción del Uruguay se ha vuelto, por decirlo con franqueza, caótico y peligroso.
Resulta alentador ver que desde el municipio, la policía, el hospital y otras entidades se trabaje de manera conjunta para generar conciencia entre los jóvenes, porque son ellos quienes están por obtener su primera licencia de conducir y quienes, lamentablemente, también protagonizan muchos de los hechos que vemos a diario en nuestras calles.
Solo basta observar unos minutos en cualquier calle o avenida para comprobar la velocidad excesiva, las maniobras imprudentes y la falta total de uso del casco por parte de gran cantidad de motociclistas, en su mayoría adolescentes. Muchos circulan haciendo piruetas, zigzagueando entre autos o sin luces, poniendo en riesgo no solo su vida sino también la de los demás.
Por eso, celebro profundamente que se apueste a la educación vial como herramienta de prevención. La seguridad no depende solo de controles o sanciones, sino de un cambio de actitud y de una toma de conciencia que debe empezar en la escuela, en la familia y en la comunidad.
Ojalá estas charlas sean el inicio de un proceso más amplio y sostenido en el tiempo, porque cuidar la vida —propia y ajena— es la primera muestra de responsabilidad ciudadana.
Sebastián Fernández










