LA CONTRA. Política, cerealeras y el Magdalena…

Por Pedro Peretti (*)

1.
El Canal Magdalena constituye la espina dorsal de nuestra soberanía fluvial, es una obra estratégica para la República Argentina, por varios motivos. Porque une el Paraná con el Océano Atlántico, sin pasar por un país extranjero. Porque es un trayecto 122km más corto. Porque es de doble mano, lo que evita los actuales costosos atascos de buques y acorta la espera. Porque su mantenimiento y dragado es mucho más barato que el Punta Indio. Porque su utilización implica un ahorro, global para el país, del orden de los 250 a 300 millones de dólares al año. Agreguemos, que cuando invertimos en el dragado del Punta Indio o en la Hidrovía, le estamos mejorando la rentabilidad a nuestros competidores, sin recibir nada a cambio.



2.
Argentina, es el único país en la historia mundial del comercio, que sin guerra ni catástrofes naturales alguna, elige transportar sus mercancías por la ruta más larga y costosa.… Esto rankea en el top five de las mayores imbecilidades de la historia del comercio universal… Solamente una burguesía intermediaria (parasitaria) y apátrida puede diseñar semejante disparate logístico. Punta Indio no está concebido para ejercer el comercio de manera normal, está pensado para el saqueo y fuga de divisas.


  1. La Argentina necesita un debate serio, patriótico, integral y profundo, sobre los puertos públicos y privados, cómo se navega, la flota mercante, el dragado y balizamiento (¿quién lo hace?), el impacto ambiental, las tarifas, etc. Son todos rayos de la misma rueda. Hoy el Paraná es un fugaducto de divisas, privatizado, intervenido y extranjerizado. Hay que nacionalizarlo por ley. No se puede discutir seriamente el déficit fiscal, la falta de dólares, el superávit comercial y el ordenamiento de nuestra macroeconomía, sin mirar el Paraná. Por ahí se va una parte de los dólares que nos faltan.

4.
Es también escandaloso cómo aumentaron las tarifas del peaje, en favor de las empresas. Todo para colaborar con las “pobres agroexportadoras”, nucleadas en la Cámara de la Industria Aceitera (Ciara). Hablamos de Cargill, Dreyfus,AGD,Cofco. Son las mismas que participaron de la estafa del sube y baja de retenciones; que pergeñaron Ciara y Milei, donde se embolsaron más de 1.500 millones de dólares. Esos millones en granos, van a circular por la hidrovía, a Punta Indio, vuelven a Quequén y de ahí al Atlántico. Esas mismas compañías, y no el Estado argentino, fueron las que diseñaron este nefasto sistema de navegación. Son, además, las dueñas de los puertos de la zona de Rosario, y manejan a su antojo los puertos provinciales de Quequén y Bahía Blanca.

5.
Los argentinos entregamos nuestro Paraná (Hidrovía), sin haber perdido ninguna guerra y nos hacemos cargo de los costos de navegación de naciones extranjeras, como si la hubiéramos perdido. Aumentamos el 478% en dólares, el costo del peaje y nos obligamos de motus propio a llevar la carga por el camino más largo. Controlamos mal y pesamos peor. No tenemos una sola barcaza con bandera Argentina. Al río Paraná lo usan gratis extranjeros y contrabandistas.

6.
Monopolios agroexportadores, la BCR, la ME, la derecha política, coinciden en cinco puntos:
1) No es una obra urgente, ni necesaria.
2) Hay que seguir yendo por Punta Indio, 3) es una ruta fluvial que ya está, ¿para qué hacer otra?
4) El Magdalena es un problema de los bonaerenses.
5) No hay que ideologizar el tema.
Si para muestra basta un botón, como dice el refrán, bueno, acá tenemos una mercería completa de cipayismo explícito.
Si no resolvemos con coraje y astucia esta contradicción en favor de la patria, no habrá bienestar para nuestro pueblo. Soberanía y bienestar están indisolublemente unidos.