Adán Bahl y Marianela Marclay. En busca de priorizar los derechos sociales y el federalismo

Tras una recorrida por ciudades del departamento Uruguay, los candidatos de Fuerza Entre Ríos dialogaron con la redacción de La Calle y expusieron sus propuestas para octubre: protección de los sectores vulnerables y críticas a la falta de representación provincial por parte del oficialismo.

Por: Matías Dalmazzo



En el marco de una recorrida por Concepción del Uruguay y localidades del departamento, los candidatos Adán Bahl (por el Senado nacional) y Marianela Marclay (candidata a diputada nacional) dialogaron con diferentes actores sociales y expusieron sus propuestas; de cara a las elecciones legislativas del 26 de octubre.

Bahl, exintendente de Paraná y líder de la lista Fuerza Entre Ríos, denunció falta de respaldo a la provincia por parte del gobierno nacional y anunció que su campaña busca mantener cercanía con los sectores productivos y municipales.

Por su parte, Marclay, secretaria de Desarrollo Social en Concepción del Uruguay, centró su discurso en la urgencia de políticas sociales estables para protección de mujeres, infancia, personas con discapacidad y adultos mayores; así como en la reactivación de mecanismos públicos especializados para abordar la violencia de género.

Políticas para los sectores vulnerable

-Si resulta electa, ¿cuáles serían sus principales políticas para proteger a los sectores más vulnerables de Entre Ríos desde el Congreso?

-Como secretaria de Desarrollo Social de la Municipalidad de Concepción del Uruguay conozco el territorio, recorro los barrios. Eso hace que vea como, diariamente el gobierno nacional y el provincial, perjudican la calidad de vida de las mujeres, los niños, las adolescencias, los trabajadores, los adultos mayores y las personas con discapacidad. Voy a ir al Congreso a proponer un acuerdo a 30 años por las infancias, que son el universo poblacional donde más duro pega la pobreza y la marginalidad, condenando a una vida sin desarrollo ni oportunidades. Esto es un paquete de medidas que vamos a consensuar, para que, más allá del gobierno de turno, podamos tener políticas claras que cuiden a estas poblaciones que son el presente y el futuro.

-Usted recorre barrios y dialoga con los ciudadanos. ¿Cómo piensa llevar esa cercanía a su rol como legisladora nacional?

-Pienso seguir caminando mi ciudad y la provincia. Escuchar a las personas en el territorio y no en el escritorio. De alguna manera es repetir lo que vengo haciendo desde la gestión, pero también lo que estamos haciendo en la campaña. Estamos escuchando a la gente que la está pasando mal y necesita el acompañamiento de los dirigentes.

-El femicidio de Daiana Mendieta conmocionó a la provincia ¿Qué medidas concretas propone para prevenir la violencia de género y mejorar la protección de las mujeres?

-Se tiene que restituir el Ministerio de Género con políticas públicas, colocando a la mujer en centro de la protección y promoción social. El caso de Daiana Mendieta conmocionó a toda la provincia y evidencia la ausencia del Estado en la protección de las mujeres. Para evitar que hechos así se repitan, es urgente reconstruir las políticas públicas con perspectiva de género que fueron desmanteladas.

Necesitamos un Estado presente, con direcciones de género activas en cada municipio, refugios y líneas de atención permanente. También debe garantizarse la Ley Micaela en todos los niveles del Estado, fortalecer la coordinación entre justicia, policía y equipos sociales, y aplicar dispositivos de control para agresores.

Además, es fundamental apostar a la educación y la prevención: la ESI en las escuelas, campañas sostenidas y trabajo comunitario que promueva masculinidades no violentas.

Cada femicidio es evitable. Sin políticas de género no hay prevención, y sin Estado presente no hay justicia.

-Durante la gobernación de Frigerio y la presidencia de Milei, algunos denuncian retrocesos en derechos adquiridos por el movimiento feminista. ¿Considera que esos derechos fueron afectados y cómo los defendería?

-Sí, hubo un retroceso evidente en los derechos conquistados por el movimiento feminista: la eliminación del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad, la reducción de presupuestos para políticas de prevención y asistencia, y el desmantelamiento de áreas provinciales de género; dejaron a miles de mujeres y diversidades sin protección ni acompañamiento estatal.

Esto no solo debilita las herramientas para prevenir la violencia de género, sino que también envía un mensaje político peligroso; que minimiza el problema y deslegitima años de lucha por igualdad y justicia.

Defender estos derechos implica reconstruir el Estado con perspectiva de género, exigir presupuesto específico y políticas públicas sostenidas, y respaldar la organización feminista y comunitaria que sigue presente donde el Estado se retiró.

La defensa de nuestros derechos es también una defensa de la vida: sin igualdad real y sin Estado presente, no hay libertad posible.

Adán Bahl y la cercanía con la gente

-¿Qué te llevás de esta recorrida por el departamento Uruguay?

-Estuvimos con Marianela Marclay, Guillermo Michel y otros integrantes de la lista. Pasamos por Caseros, Pronunciamiento y Concepción del Uruguay. Lo que hacemos habitualmente es reunirnos con vecinos y vecinas, con nuestros compañeros, pero también visitar los sectores productivos, la economía real.

Estuvimos en industrias papeleras, pequeñas empresas y pesqueras. Venimos a escuchar, a tomar contacto directo con la gente. Nosotros tenemos una formación y una experiencia de gobierno, y entendemos que hacer campaña solo desde los medios o las redes no alcanza. Hay que estar del lado de la gente, conocer de cerca lo que pasa, igual que cuando uno está en funciones en el municipio.

Es un esfuerzo físico importante, pero es la única manera de mantener el vínculo, de escuchar, y en esa relación también uno va dejando un compromiso. No se trata de prometer nada, sino de comprometerse a trabajar en cada una de las cuestiones que nos plantean.

-¿Cuál es la principal diferencias que pueden marcar con el oficialismo nacional?

En lo personal, pienso que el gobierno nacional —que atraviesa un proceso de desgaste— no representa la transparencia ni la solución económica que prometió. Javier Milei no es la “anticasta” que decía ser; hoy su gestión muestra lo contrario. Por eso están cayendo los fundamentos de su discurso, y la prensa empieza a mostrarlo con más claridad.

Nosotros proponemos otra cosa: un espacio con gente que tenga experiencia, capacidad de diálogo y compromiso de trabajo. Esa es la fortaleza de nuestra lista, y por eso estamos recorriendo cada rincón de la provincia.

-¿Cómo impacta en Entre Ríos la decisión del gobernador, de aliarse con el oficialismo nacional?

-Creo que lo que pasa en Buenos Aires no siempre se ve con claridad en los medios de comunicación, pero tiene consecuencias directas sobre nuestra provincia. No entendemos la decisión del gobernador de sumarse a un espacio político que no defiende los intereses de Entre Ríos. Es un partido que no acompaña la obra pública, que no impulsa el desarrollo de los municipios y que no defiende la educación ni la salud pública, el trabajo o la seguridad.

Interpretamos esa alianza como una entrega del destino de los entrerrianos a sectores que no tienen vínculo ni compromiso con nuestra provincia. En algunos casos, responden a una élite centralista y, cuando haya que tomar decisiones importantes, no lo harán pensando en Entre Ríos.

La diferencia es que nosotros, junto a Marianela Marclay, damos la cara por la provincia. Somos entrerrianos y vamos a responder a la gente de nuestra tierra, no a los intereses de Buenos Aires ni a los de Karina o Javier Milei. Esta alianza que formaron tiene un carácter totalmente centralista y deja a Entre Ríos sin voz propia.

Además, el radicalismo entrerriano está dividido. Hay sectores de la UCR que no comparten esa entrega ni esa falta de rumbo. Los radicales históricamente defendieron la educación pública, la salud, la obra pública y los derechos de los trabajadores. Por eso creemos que muchos de ellos van a acompañarnos, porque esta lista —la 501 de Fuerza Entre Ríos— representa justamente esos valores y esa identidad provincial.