El presidente Javier Milei vetó en forma total la Ley Nº 27.794, que disponía la distribución automática de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) entre las provincias. La decisión, oficializada mediante el Decreto 652/2025, representa un nuevo golpe para los mandatarios provinciales, que habían celebrado la sanción de la norma como un paso hacia mayor previsibilidad financiera.
El rechazo se suma a los vetos anteriores a la Ley de Financiamiento Universitario y a la de Emergencia en el Hospital Garrahan, profundizando el choque entre la Casa Rosada y los gobiernos provinciales.
Qué establecía la norma
La ley, aprobada por el Congreso el 20 de agosto, proponía:
* Reparto automático y diario de los ATN, bajo la misma lógica de la coparticipación.
* Integración a la masa coparticipable de los recursos destinados al fondo.
* Inclusión de los porcentajes para Tierra del Fuego y Ciudad de Buenos Aires.
Los argumentos del Ejecutivo
El Gobierno justificó el veto al señalar que el Fondo de ATN fue creado con un objetivo “específico” para asistir desequilibrios y emergencias provinciales, y que su distribución debe quedar bajo la órbita del Poder Ejecutivo. En la práctica, la decisión preserva la discrecionalidad oficial sobre el uso de esos recursos.
Un nuevo frente de conflicto
La medida llega en un momento delicado para el oficialismo, tras la derrota electoral en Buenos Aires y en plena reconfiguración política con Lisandro Catalán en el Ministerio del Interior. Aunque el Gobierno buscó recomponer el diálogo con los gobernadores, la decisión de Milei refuerza su postura intransigente frente a cualquier proyecto que pueda comprometer el equilibrio fiscal.
Desde las provincias, el malestar crece: ven bloqueada una herramienta que hubiera garantizado mayor autonomía y previsibilidad en el flujo de fondos nacionales. El choque, advierten, puede escalar en un escenario de fuerte tensión económica y política.