
Durante la noche del jueves, drones ucranianos alcanzaron una refinería de petróleo en la región rusa de Samara y un bloque de apartamentos en Kursk, provocando la muerte de una mujer de 45 años. El hecho ocurrió pocas horas antes de la cumbre prevista en Alaska entre los presidentes Vladimir Putin y Donald Trump.
Según informó el Estado Mayor ucraniano en Telegram, la refinería de Sizran, situada a más de 800 kilómetros de la frontera, fue impactada por un dron. Kiev la describe como “la más importante del sistema Rosneft”, la principal empresa estatal rusa dedicada a la extracción, procesamiento y distribución de crudo.
En redes sociales circularon videos que muestran columnas de humo elevándose desde complejos industriales en llamas, supuestamente en Sizran, aunque su autenticidad no pudo ser verificada por la AFP.
En Kursk, ciudad fronteriza con Ucrania, un dron impactó contra un edificio de viviendas, causando la muerte de una residente, informó el gobernador regional.
Desde el inicio de la invasión rusa a gran escala en febrero de 2022, Ucrania ha intensificado el uso de drones para atacar infraestructuras estratégicas dentro de Rusia, incluso a cientos de kilómetros de la línea fronteriza.
Este último ataque se produce en un contexto de creciente presión militar sobre Kiev. De acuerdo con el ejército ruso, Ucrania lanzó 53 drones entre el jueves y el viernes, mientras que la Fuerza Aérea ucraniana denunció que Moscú disparó 97 drones en el mismo período.