Pintada en la sede de La Libertad Avanza genera revuelo y silencio en el espacio local

La mañana del lunes 11 de agosto comenzó agitada en Concepción del Uruguay: la sede de La Libertad Avanza (LLA), el espacio político que responde al presidente Javier Milei, apareció con la palabra “TRAIDORES” pintada en su fachada. El local, ubicado en la esquina de Leguizamón y Posadas, quedó marcado por la agresión, cuyas imágenes circularon rápidamente por WhatsApp y redes sociales.

Hasta el momento, no se conoce quiénes fueron los autores ni las motivaciones del hecho. Según informó Ojo Urbano, este medio intentó dialogar con al menos seis referentes de LLA —tres concejales y varios dirigentes—, pero la mayoría prefirió no hacer declaraciones.



El concejal Alejandro Dus aceptó conversar de manera informal y, con cautela, señaló que no se sentía habilitado para fijar una posición institucional sin un mensaje oficial del partido. Sostuvo que las autoridades locales deben ser quienes informen lo que se sabe y el estado de la situación.

La única manifestación pública llegó desde las redes sociales de la concejal Gabriela Rodríguez, quien difundió un comunicado en el que repudió el ataque y lo calificó como una agresión a la democracia y a la libertad de expresión. El texto, de tono general, evitó mencionar posibles responsables y enmarcó el hecho dentro de un contexto político más amplio.

La ausencia de precisiones y la falta de una postura unificada han alimentado las especulaciones sobre el trasfondo del episodio: si se trató de un hecho aislado, de un mensaje interno o de una acción con tinte provincial.

Más allá de las interpretaciones, el ataque dejó daños visibles en el local y abrió un debate sobre los límites del enfrentamiento político y la necesidad de preservar la convivencia democrática. También expuso un déficit de comunicación interna en el espacio, que por ahora mantiene un marcado hermetismo.