En un contexto de desaceleración inflacionaria y de marcada escasez de circulante, la política monetaria del Gobierno nacional apunta a reforzar el ahorro en pesos. Los plazos fijos han elevado sus tasas de interés a niveles que superan holgadamente la inflación mensual, en una decisión que marca el rumbo contractivo de la estrategia económica liderada por el ministro Luis Caputo.
Actualmente, las entidades financieras ofrecen rendimientos nominales mensuales del 3%, una cifra que casi duplica el índice de inflación de junio, que se ubicó en el 1,6%, según el INDEC. La Tasa Nominal Anual (TNA) más alta del sistema bancario es la que ofrece el Banco Provincia de Tierra del Fuego, con un 36%, aunque otras entidades también compiten con propuestas similares.
Con este esquema, el Gobierno busca desalentar la dolarización y contener la presión cambiaria, apostando a las tasas reales positivas como herramienta de estabilización. Sin embargo, esta decisión va en dirección contraria a lo sugerido por el Fondo Monetario Internacional (FMI) en un paper técnico publicado en 2020, donde se analiza cómo las tasas bajas e incluso negativas pueden ser útiles para estimular la demanda agregada y reactivar economías deprimidas.
Contrapunto con el FMI
En el documento titulado “¿Cómo pueden ser negativas las tasas de interés?”, los economistas del organismo internacional Vikram Haksar y Emanuel Kopp sostienen que “una tasa de política monetaria más baja promueve el consumo y reduce el costo de la inversión empresarial”. El trabajo también detalla cómo numerosos bancos centrales, particularmente en Europa y Asia, aplicaron políticas de tasas negativas para incentivar la actividad económica en contextos de bajo crecimiento.
La apuesta de la administración Milei, por el contrario, se alinea con una visión ortodoxa que busca absorber la liquidez excedente y contener la inflación mediante una fuerte contracción monetaria. En este sentido, la decisión de permitir que las tasas de los plazos fijos superen al índice de precios aparece como una forma de sostener el valor del peso sin recurrir a controles o intervenciones directas.
Ranking de tasas: bancos que más pagan por plazos fijos
El nuevo esquema de tasas está generando competencia entre las entidades bancarias, que buscan atraer depósitos a través de rendimientos atractivos. El ranking de los principales bancos en función de la TNA ofrecida para plazos fijos a 30 días es el siguiente:
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Banco Provincia de Tierra del Fuego: 36% (3% mensual)
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Banco Bica / Voii / Reba: 35%
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Banco Meridian: 34,5%
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Banco de Córdoba / Mariva / Crédito Regional: 34%
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Banco Nación / Macro: 33%
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ICBC: 31,4%
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Banco Galicia: 31%
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BBVA: 30,5%
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Santander / Credicoop: 30%
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Banco Provincia de Buenos Aires: 29%
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Banco Ciudad: 26%
Este diferencial entre la tasa de interés y la inflación, que por ahora favorece al ahorrista, forma parte del plan más amplio de saneamiento financiero encarado por el equipo económico. La contracara de esta estrategia, sin embargo, es la posible retracción del consumo, especialmente si las tasas altas persisten durante los próximos meses.
¿Ahorro o reactivación?
La disyuntiva que plantea este contexto es clara: mientras el FMI recomienda impulsar el consumo y la inversión mediante tasas bajas, el Gobierno argentino elige fomentar el ahorro en pesos para apuntalar la estabilidad macroeconómica. El desafío será sostener ese equilibrio sin frenar por completo la actividad económica, en un país que viene de años de recesión y volatilidad cambiaria.
En definitiva, los plazos fijos volvieron a posicionarse como una opción rentable y segura para pequeños y medianos ahorristas. Pero la pregunta de fondo sigue vigente: ¿puede crecer la economía si se prioriza únicamente el ancla monetaria?