POBREZA. Advierten sobre la canasta usada para su medición

El Indec analiza aplicar una canasta más acorde a los consumos del siglo XXI.

El Gobierno festejó que la pobreza bajó del 51% al 38,9% entre el segundo y el tercer trimestre. Especialistas dicen que la metodología está desactualizada y no refleja la realidad.

El Gobierno celebró este viernes la baja de la pobreza en más de 12 puntos entre el segundo y el tercer trimestre de este año, según cifras que difundió el Ministerio de Capital Humano. Se trata de una cifra que sigue la metodología del Indec, pero que toma una canasta que, como admite el propio organismo estadístico, está desactualizada.
Capital Humano dio a conocer hecho a través del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales (Cnps), que, en base a la metodología del Indec, proyectó que en el tercer trimestre de 2024 la pobreza estuvo en el orden del 38,9%, partiendo de un 51% en el segundo trimestre. Es decir, una caída de 12,1 puntos.
Expertos en ingresos explicaron que la causa fundamental de esta importante baja intertrimestral es por la fuerte baja de la inflación, que pasó del 25% mensual en diciembre al 3,5% mensual en septiembre, al final del período analizado. Pero, sobre todo, obedece a la relativamente leve inflación en alimentos.
«La inflación en alimentos viene en baja desde mayo y muy por debajo de la inflación general, lo que magnifica el efecto de ese proceso de desinflación. Entonces, cuando tenés una medición de pobreza tan sensible a los ingresos, lo que ocurre es que cuando sube mucho la inflación, como pasó a finales de diciembre, te salta mucho la pobreza. Y cuando baja mucho, como ahora, cae fuertemente», explicó Leo Tornarolli, economista del e investigador sobre la pobreza de la Universidad Nacional de La Plata.
Concretamente, la inflación en alimentos fue del 90% entre diciembre de 2023 y noviembre de 2024, 22 puntos por debajo de la inflación general del período, del 112% según el Indec. Se trató del tercer rubro que menos aumentó en esos meses, por detrás de «prendas de vestir y calzado» y de «equipamiento y mantenimiento del hogar».
Esto es lo que explica, además, la fuerte baja de la indigencia, que se redujo casi a la mitad entre un trimestre y el siguiente al caer del 16% al 8,6%, dado que la misma se mide a través de quienes no llegan a cubrir la Canasta Básica Alimentaria (CBA).

La canasta que mide el Indec

El consenso entre los especialistas es que la medición difundida por Capital Humano refleja fielmente la que hubiera dado el Indec en caso de medir la pobreza trimestral y no semestralmente.
Los cuestionamientos pasan por cuánto la canasta utilizada por el Indec refleja la realidad de la gente. De hecho, El propio titular del Indec, Marco Lavagna, reconoce –a través del anuncio de futuros cambios—inconsistencias en las mediciones de precios, básicamente por cambios en los hábitos de consumo y en las ponderaciones de servicios en las canastas. Con los aumentos tarifarios, los servicios pasaron a representar un mayor porcentaje de la canasta que se utiliza para medir la pobreza e indigencia (vía ingresos).
Tornarolli advirtió que «posiblemente hay un problema con los servicios» escasamente ponderados en la canasta del Indec. «Hay que reestimar la canasta. Eso te va a cambiar seguro los niveles de pobreza» moderando la baja del tercer trimestre, agregó, aunque aclaró que eso no debería cambiar la tendencia general de reducción de la cantidad de pobres en el período.

La nueva canasta que se lanzará

El Indec pretender avanzar en una canasta más fiel a los consumos del siglo XXI. Entre otros, en la nueva encuesta se incluirán servicios de streaming (Netflix, Disney+, Spotify, Pack Fútbol y otras plataformas digitales), que no formaban parte de la canasta 2004/2005.
Al contrario, desaparecerían otros que siguen teniendo peso y ya no existen, como el alquiler de películas en videocasetes y la compra de CD, reproductores MP4 o walkman.
También pierden relevancia en el índice la telefonía fija y el fax debido a la fuerte expansión de la telefonía móvil, al igual que los servicios de TV por cable y accesos a internet.
En productos de consumo masivo, el sistema incorporará los cambios de tamaño en los envases (de alimentos, gaseosas y artículos de limpieza) a fin de obtener precios homogéneos y comparables.