Ayer, en horas de la mañana, en el Cementerio local, se concretaron las exequias de quien fuera Enrique Alejo Vázquez, por muchos años secretario general de Apinta y concejal por el Partido Justicialista (PJ) cuando se alcanzó la reinstitucionalización de la vida democrática en 1983.
Enrique Vázquez fue un referente del sindicalismo uruguayense, representando cabalmente a los trabajadores del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y con una activa participación en la Delegación local de la Confederación General del Trabajo (CGT).
Expuso en esa tarea su compromiso con los con sus compañeros trabajadores, defendiendo sus derechos, aportando su conocimiento de la legislación laboral y lucha permanente por mejorar las condiciones laborales y salariales. Una gestión por cierto, complicada y difícil, cuando quienes están enfrente solo estiman que las bondades se logran con déficit cero y a expensas del esfuerzo y sacrificio del último eslabón que es el trabajador.
En 1983 al recuperarse la democracia, integró la lista de concejales que representó al Partido Justicialista (PJ) en el Honorable Concejo Deliberante de esta ciudad, que tuvo la singularidad de ser mayoría, con un Departamento Ejecutivo, encabezado por el contador Juan Carlos Lucio Godoy, de la Unión Cívica Radical (UCR), en lo que puede ser considerado como una expresión concreta que la convivencia política es posible.
Desde su lugar en el Concejo, expuso las necesidades de los vecinos, contemplando también el interés del estado municipal.
Tiempo atrás había sufrido un accidente cerebro vascular, que limitó su actividad, pero mantuvo inalterable sus convicciones, alineadas en la solidaridad con los trabajadores y en la doctrina justicialista. Tenía 76 años.