La economista Marina Dal Poggetto, directora de la consultora Eco Go, ha planteado una crítica profunda al actual esquema económico, señalando que se basa en un ajuste que impacta negativamente en los ingresos de la población. En su análisis, advierte sobre un escenario financiero inestable que podría resultar en un «rulo» entre las tasas de interés y el precio del dólar, con consecuencias inciertas.
Durante una entrevista en Radio Rivadavia, Dal Poggetto explicó que el ajuste fiscal y la reestructuración de precios están siendo justificados a expensas de los ingresos de la ciudadanía. Su inquietud radica en la tolerancia social hacia este ajuste, cuestionando cuánto tiempo podrá la población soportar esta situación sin que surjan descontentos o exigencias de cambio.
Además, destacó que el gobierno opera en un contexto de «atraso cambiario» y pérdida de ingresos, una situación que por ahora es aceptada por la sociedad, en gran medida debido a la falta de alternativas políticas viables. Mencionó las figuras de Javier Milei y Cristina Kirchner, sugiriendo que entre ambos hay una población que se siente desamparada.
Dal Poggetto también abordó las expectativas para las elecciones de 2025, sugiriendo que el gobierno está apostando por un resultado que refuerce la idea de que el «populismo no volverá». Según ella, esto podría llevar a un programa financiero más estable.
En cuanto a la dinámica financiera actual, alertó sobre el «rulo financiero» que beneficia a los inversores y proporciona un alivio temporal al gobierno, pero que a su vez incrementa la deuda del Tesoro Nacional en dólares. Señaló que la tasa de interés actual del 4%, combinada con un crawl (devaluación) del 2%, genera un rendimiento significativo, aunque este «juego» podría volverse insostenible si las condiciones cambian.
Dal Poggetto también enfatizó que, aunque la política fiscal es contractiva, la política crediticia es expansiva, buscando compensar la disminución en el consumo. Según sus proyecciones, la inflación de octubre podría alcanzar el 3,1%, y aunque la economía parece haber tocado fondo, empieza a mostrar señales de leve recuperación.
En resumen, su análisis ofrece una visión crítica sobre la precariedad del sistema económico actual, sugiriendo que, a pesar de algunas mejoras momentáneas, persisten riesgos significativos que podrían afectar la estabilidad financiera y social en el futuro.
