Fernando Cerimedo, asesor de Javier Milei durante la campaña y uno de sus más leales consejeros y defensores públicos, aparece mencionado por la Justicia brasileña en una investigación por el intento de golpe de Estado que comenzó a orquestar Jair Bolsonaro contra Luiz Inácio Lula da Silva aún antes de que asumiera su nuevo mandato.
El especialista en marketing e integrante de la cúpula de La Libertad Avanza, es investigado el juez de la Corte Suprema de Justicia brasileña, Alexandre de Moraes, quién realizó una imputación contra más de 30 personas, entre los que se encuentra Cerimedo.
El argentino, está acusado de haber realizado una supuesta conspiración a través de medios digitales difundiendo «noticias falsas, generando dudas en el sistema electoral e instalando la idea de que hubo un fraude».
Su nombre aparece en «una organización criminal» que generaba desinformación para fomentar un levantamiento de las Fuerzas Armadas y la Policía que evitara el triunfo electoral de Lula y, luego, su asunción.
El expediente se inició a partir de la detención y posterior confesión del teniente coronel Mauro Cesar Barbosa Cid, mano derecha de Bolsonaro. Este hombre no sólo contó cosas sino que entregó su celular y su computadora, donde consta abundante material sobre cómo Bolsonaro organizó un golpe de Estado.
En una entrevista televisiva, Cerimedo se despegó de tal acusación: «Tengo videos que todavía están publicados en mis redes sociales donde digo que no hay que ir al Capitolio, que en caso de querer protestar se queden frente a los cuarteles que es una zona segura”.
En referencia con el estado de la causa, Cerimedo indicó: «No estoy imputado, simplemente estoy mencionado como que supuestamente coordiné con estas personas con las cuales no hay ningún vínculo”.
Según la investigación, Cerimedo participó de “ataques virtuales a opositores, ataques a las instituciones, al sistema electrónico de votación y a la integridad del proceso electoral”. Todo para consumar un “golpe de Estado” y lograr la “abolición violenta del Estado Democrático de Derecho”. También se le imputa haber comandado “milicias digitales” para sembrar dudas sobre las vacunas contra la Covid-19 y de “usar la estructura del Estado para obtener ventajas”.
Cerimedo procuró despegarse de las acusaciones: «Tengo videos que todavía están publicados en mis redes sociales donde digo que no hay que ir al Capitolio, que en caso de querer protestar se queden frente a los cuarteles que es una zona segura”. Y continuó: “No existió ninguna tramoya para armar un golpe de Estado.
Eso es falso. Alexandre de Moraes tiene una disputa personal con Bolsonaro, quieren hacer desaparecer el bolsonarismo. Todo aquel que diga algo en contra del sistema electoral va preso o es censurado”.
