Era vendedor ambulante, acompañó «sin plata» a la Argentina en trece mundiales
El dueño del icónico bombo del fútbol argentino falleció a los 83 años a causa de un cáncer de pulmón.
Tula murió este miércoles llevándose consigo el ritmo del bombo más famoso de la historia del fútbol argentino y la mirada llena de recuerdos. El Tula era en realidad Carlos Pascual, pero antes que todo fue un soñador, al que un cáncer de pulmón le arrebató la vida a sus 83 años. Fue también un cumplidor de sueños: «Soy pobre, pero viajé por todo el mundo», recordaba siempre. Y era verdad: de la mano de su percusión a sangre se hizo el hincha más popular y recorrió canchas de todo el planeta.
Para el Tula, el fútbol es el único lugar de la Argentina donde la traición no es posible. «Un hincha de Boca no se va a hacer de River y uno de Central no se va a hacer de Newell’s», decía. Sus palabras suenan a verdad, pero lo más verdadero que dejó El Tula fue el sonido de su mano golpeando un bombo y dándole música al fútbol de toda Argentina.