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viernes, septiembre 20, 2024

Hojas Sueltas… Cuento repetidonueva

Alfredo Serrano

El 90% de las propuestas de Javier Milei tienen resultados que podemos anticipar, porque repiten políticas neoliberales que se practicaron en al menos uno de los tres intentos anteriores. Milei se definirá como un austríaco o anarcocapitalista, pero su plan es casi idéntico a los programas neoliberales que acumularon tres fracasos en nuestro país.
Estas medidas repetidas consisten básicamente en una apertura financiera, algo que siempre condujo a la especulación financiera, la fuga de divisas y la crisis de balanza de pagos, entre otras consecuencias negativas. Milei aboga por la apertura comercial que siempre condujo al déficit comercial y la desindustrialización. También a la eliminación de la política fiscal, con reducción de impuestos, o sea: más desigualdad y más inflación y fuga de capitales.
Reducción del gasto, que siempre lleva a peores servicios públicos y privados y a más inflación.
Estado mínimo que implica peores servicios públicos, mayores costos de salud y educación, menos ciencia y más fuga de cerebros. Propone flexibilización laboral, o sea, empleos precarios, inestables, inseguros y mal pagados. Impulsará las privatizaciones de empresas y servicios públicos, como salud y educación. Habla de eliminar la política monetaria. Esta política ya se aplicó con la Convertibilidad y conocemos sus resultados. Milei afirma que se puede anular la política monetaria sin perder la soberanía. Lo que podría hacer instaurando una regla monetaria muy rígida, adoptando una caja de conversión como la Convertibilidad (que terminó con tasas de desempleo del 14% con Menem, del 18% con de la Rúa y con más de 21% que generó la crisis de 2001).
En su plan de gobierno, Milei promete ir hacia un sistema previsional de capitalización. Propuesta implementada completamente durante la Convertibilidad con enormes consecuencias fiscales. La genialidad de transferirle los aportes y contribuciones a las AFJP le costará al país una reducción de los ingresos de casi el 6,7%. Y el Gobierno continuaría haciéndose cargo de los pagos a los actuales jubilados y pensionados que equivalen a casi el 8% del PIB. ¿Cómo financiará esos gastos el Gobierno? ¿Emitiendo más deuda por la que la sociedad tendrá que pagar intereses adicionales, que en los actuales niveles de gasto equivaldría a casi un 1% del PIB anual adicional? Es decir, tendría que asumir un déficit de casi el 9% del PIB adicional durante varios años hasta que el régimen de capitalización funcione plenamente. Original, nada.

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