
La tradicional celebración invitó a numerosos vecinos y turistas a recorrer los negocios en busca de un presente y a ingresar a los establecimientos gastronómicos para compartir un café o una cena con sus “hermanos de la vida”.
Por la celebración del Día del Amigo, los negocios como los pubs, confiterías, cervecerías y restaurantes tuvieron ayer una jornada especial de mayor actividad respecto a otras jornadas, que impulsó su actividad y, por consiguiente, la economía uruguayense. Así se hizo saber desde el sector gastronómico, nucleado en la Federación de Empresarios, a cargo de Fernando Vence.
“En nuestro caso, fue una constante recibir a grupos de personas, especialmente en las últimas horas de la tarde, para la merienda, quienes compartieron un café. Y por la noche, para la cena”, ilustró.
“Éste fue un día que el sector aprovechó desde el punto de vista comercial. Incluso, nos quedamos cortos. Ojalá hubiésemos tenido más lugares” para dar cabida a la demanda.
“Además fue un día que hizo que la gente se sentara tranquila para disfrutar de la reunión durante varias horas. Esto mismo, que sucedió en Concepción del Uruguay, ocurrió en la Argentina. En este sentido, tuvimos una importante reunión en Buenos Aires y conversamos sobre estos eventos que suman un extra al jueves –día generalmente tranquilo- y cuya celebración se extenderá al viernes 21 (por hoy) y al sábado 22 (por mañana), por lo que la gastronomía se ve favorecida”, aseveró el empresario.
De acuerdo a lo informado, la mayoría de los establecimientos arrancó la actividad de una manera intensa a las 15:00 con un servicio de cafetería y concluyó pasada la medianoche con el último brindis de los concurrentes.
En referencia a la importante demanda, se indicó que se procuró “no hacer muchas reservas porque no supimos cómo cortar la hora de la cafetería con la de la cena. Pero tuvimos un par de reservas para después las 20:30 por parte de grupos conformados por cuatro o más personas y mantuvimos unas mesas disponibles para una eventualidad, procurando siempre un mejor aprovechamiento del espacio”.
El comercio fue otro sector de la economía que se vio favorecido con la venta de presentes. En líneas generales se trató de objetivos pequeños, tales como vasos y tazas con inscripciones y dedicatorias alusivas, y a valores accesibles: desde los 1.400 pesos en adelante.
“La gente, cuando está contenta, sale, consume y gasta más. Por lo que días como éstos hacen que haya otro humor social y fluya más la parte económica”, se expresó desde un emprendimiento.

El origen de la fecha
Cabe recordar el Día del Amigo surgió por iniciativa de un argentino: Enrique Ernesto Febbraro, un odontólogo de Lomas de Zamora, quien el 20 de julio de 1969, mientras observaba la llegada del hombre a la Luna, se le ocurrió festejar la amistad. Febbraro estimó que ese acontecimiento tan especial hermanaba a todos los hombres, más allá de sus ideologías o religión.
Fue, entonces, que ese doctor en Filosofía y también profesor de Historia, decidió ponerse en campaña para instalar la fecha como Día del Amigo.
A diferencia del mundo actual, donde las comunicaciones son casi en tiempo real gracias a las redes sociales y plataformas de mensajería, Febbraro tuvo que sortear algunos inconvenientes.
Escribió una carta para justificar y argumentar su idea y envió, nada menos, que 1.000 copias, que llegaron a 100 países distintos.









