Al igual que Ámsterdam, la ciudad de Róterdam también quiere prohibir las bicicletas de cerveza. Sus calles estrechas están plagadas de estos enormes vehículos en los que hasta 20 personas beben 50 litros de cerveza mientras pedalean escuchando música ensordecedora. Las autoridades han decidido su prohibición debido al creciente número de quejas. El ingenioso dispositivo ha sido un éxito entre los turistas, especialmente entre jóvenes amigos británicos y de otras nacionalidades que viajan a los Países Bajos para celebrar despedidas de solteros. Pero los usuarios de las bicicletas de cerveza son resistidos porque causan desórdenes, como orinar en público, burlarse de los transeúntes y deambular embriagados. Estas bicicletas también generan molestias en el tráfico. Ámsterdam las prohibió en 2019 y ahora planea prohibir directamente las despedidas de solteros. Y de solteras, que no le van a la zaga.









