Fragmentación política y escenario de tercios, a 10 días de la inscripción de las coaliciones para la elección presidencial. Indefinición sobre la estrategia nacional y las reglas de juego en el Frente de Todos y Juntos por el Cambio. La economía y el rol del Poder Judicial.
Por Mariano Osuna
El inicio de junio trajo una agenda de momentos determinantes en el cronograma electoral hacia las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del 13 de agosto. Como detalló Punto y Seguido, la columna política de los domingos en LA CALLE, el próximo 14 de junio finaliza el plazo para la presentación de las alianzas electorales, mientras que 10 días después se encuentra estipulada la oficialización de las boletas y sus respectivas precandidaturas, además del comienzo formal de la campaña.
Alejado de los contextos de polarización extrema de 2015 y 2019, el humor social post pandemia dejó otros elementos de análisis sobre el comportamiento de los electorados. Las consecuencias cotidianas del aislamiento y el distanciamiento social, medidas que fueron necesarias para el cuidado social ante el coronavirus; las propias desilusiones sobre las respuestas del Estado y la política a las diversas demandas ciudadanas; la situación de los bolsillos flacos y la incertidumbre de la economía doméstica, son parte de un menú de factores que explican el clima de fragmentación política hacia los comicios presidenciales de este año.
En ese tablero, emergió la figura de Javier Milei, promocionada por distintos medios porteños de comunicación, que se posicionó como la tercera pata de un esquema de tercios. Encuestas y sondeos, de propios y extraños, ratifican esa hipótesis de un formato electoral con tres listas protagonistas en la batalla por la contienda estelar. La principal limitación de la postulación libertaria se vincula con la falta de estructura y armado federal fuera de Ciudad de Buenos Aires, donde el desdoblamiento de la mayoría de las provincias argentinas es un rasgo peculiar de las votaciones de este año.
¿Unidad o internas?
El Frente de Todos define su mejor estrategia, mientras resigna resultados sobre metas económicas que no se cumplieron. El nuevo Índice de Precios al Consumidor (IPC) de mayo confirmará esa tendencia, con un piso inflacionario que, consultoras privadas, posicionan por encima de los 8 puntos. En simultáneo, Sergio Massa se encuentra en un viaje estratégico en China, con una comitiva que incluye al entrerriano Juan Bahillo, actual secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, y al diputado nacional Máximo Kirchner, que no salía del país hace más de 20 años. En esa gira, el Ministro de Economía consiguió la duplicación del monto en uso del swap de monedas, que se eleva hasta 10.000 millones, en una táctica que busca el fortalecimiento de las reservas, en un contexto de economía bimonetaria, escasez de divisas y corridas del mercado. De manera paralela, el presidente Alberto Fernández mantuvo reuniones en Brasil y Bolivia, con el objetivo de recuperar la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y dinamizar la incorporación del país a los Brics, que nuclea a países en crecimiento y en desarrollo como Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.
El desenlace del escenario económico es condición necesaria en la suerte de la coalición gobernante, pero es determinante en las aspiraciones electorales de Massa, que aparece como uno de los nombres posibles para la presidencia de la Nación. Allí surgen otros tres postulantes, el ex gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, que ya se encuentra lanzado con traje de precandidato; el jefe de gabinete, Agustín Rossi; y el actual ministro del Interior, Wado de Pedro, que aceleró los gestos luego del discurso de la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, en las celebraciones del 25 de mayo, en plaza de mayo. Los primeros dos más cercanos al albertismo, aunque el segundo tenga ADN kirchnerista, y el tercero, uno de los fundadores de la agrupación Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio (HIJOS) y dirigente de La Cámpora, del riñón de la ex Presidenta.
En la otra vereda, en Juntos por el Cambio, la interna parece inevitable al interior del Propuesta Republicana (PRO), entre el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y la ex ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, replicada en otros distritos claves, como provincia de Buenos Aires, donde Diego Santilli y Néstor Grindetti prometen su propia batalla. Por fuera de la pelea más competitiva, también surgen las precandidaturas de Gerardo Morales y Facundo Manes, en un intento de la Unión Cívica Radical (UCR) por no quedar en un rol secundario dentro del armado electoral de la alianza opositora. Una incógnita más será el rol de José Espert, anotado en la pelea mayor, fogoneado por el sector de Larreta para dividir los votos de su rival interna.
¿Pegado simultáneo?
Los sectores más cercanos a la Vicepresidenta, como también el Frente Renovador, resisten la idea de un proceso interno abierto, con el argumento que la dispersión del voto base podría dejar una fotografía final, en las PASO, con una imagen de debilidad al vencedor de la contienda del oficialismo. El entorno del sillón estelar de Casa Rosada entiende lo contrario y por eso refuerza las postulaciones de Scioli y Rossi a la presidencia, y de su ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, para la gobernación de Buenos Aires, en un combate frente al actual mandatario provincial, Axel Kicillof.
El ex Vicepresidente de Néstor Kirchner afirma que irá hasta el final con su candidatura, en una maniobra que tampoco rechaza de Pedro, quien siempre defendió la posibilidad de competencia interna en las Primarias, con la finalidad de atraer distintos electorados y fomentar su complementariedad hacia los comicios generales del 22 de octubre. La respuesta del kirchnerismo, especialmente en Buenos Aires, es que los postulantes internos deben llevar sus propias nóminas y precandidaturas en todas las categorías en juego, denegando la idea de pegado simultáneo.
Por su parte, en Juntos por el Cambio, ocurre algo similar. Luego de rupturas insalvables en Mendoza y Neuquén, el PRO y la UCR negocian sobre la conformación de boletas cruzadas, con representantes de ambos partidos y de los diferentes sectores que integran la alianza opositora. En provincia de Buenos Aires, la disputa hacia adentro será inevitable, como también en Capital Federal, donde el PRO llegó a un candidato único, el actual intendente en licencia de Vicente López, Jorge Macri, aunque tendrá rival radical, con la postulación del senador nacional Martín Lousteau. En el principal distrito electoral, Larreta rechaza la idea de compartir listas en las otras categorías, especialmente las precandidaturas a las diversas intendencias, mientras Bullrich recorre los municipios con la presión a la dirigencia para que elija entre una de las dos opciones presidenciales y tengan una participación activa en la campaña.
El comodín
El ingreso, por decreto del ex presidente Mauricio Macri, de los jueces Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz a la Corte Suprema de Justicia trajo aparejado mutaciones institucionales en el Poder Judicial. Los fallos previos de inconstitucionalidad de la reforma judicial, de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, y de la forma de cálculo de las condenas a genocidas por delitos de lesa humanidad durante la última dictadura cívico-militar, fueron pasos preliminares de la concentración de poder exhibida a partir de 2019. El jueves 16 de diciembre, 15 años después de recibir la causa, el máximo tribunal decidió la inconstitucionalidad de la ley, sancionada en 2006, que reconfiguró la conformación del Consejo de la Magistratura, reduciendo sus miembros de 20 a 13 y sacando de la presidencia del cuerpo a la Corte. Con esa decisión, el Consejo abandonó su integración de 3 jueces, 2 abogados, 6 legisladores/as (4 por mayoría y 2 por minoría), 1 académico y 1 del Poder Ejecutivo, para volver a la antigua integración de 4 jueces; 8 legisladores (4 diputados/as y 4 senadores/as: 2 por la mayoría, 1 por la primera minoría y 1 por la segunda minoría); 4 abogados; 1 del Poder Ejecutivo y 2 académicos.
Entre denuncias de lawfare, espionaje ilegal y coordinación con medios de comunicación y sectores políticos, la Corte tomó posesión del Consejo de la Magistratura y obstaculizó su nueva configuración, negando algunas designaciones del Poder Legislativo. En paralelo, la Comisión de Juicio Político, presidida por la entrerriana Carolina Gaillard, inició distintas audiencias y reuniones testimoniales, con 14 pedidos y 60 acusaciones contra los cuatro integrantes actuales del Tribunal, que luego tuvo pedidos de ampliación en las denuncias, tras las suspensiones de los comicios provinciales en Tucumán y San Juan. Pasaron 14 instancias de la Comisión, donde se escucharon las voces de jueces, organismos de derechos humanos, funcionarios y trabajadores de la Obra Social del Poder Judicial, familiares de víctimas del terrorismo de Estado, y periodistas, que puso en primer plano las internas propias entre Ricardo Lorenzetti y el resto de los ministros de la Corte.
Un nuevo capítulo sobre la judicialización de la política se dio el pasado 9 de mayo, cuando la Corte detuvo el proceso electoral de Tucumán y San Juan, con el propósito de invalidar las postulaciones de Juan Manzur y Sergio Uñac respectivamente. El nuevo calendario, post suspensión, establece que las votaciones se realizarán el domingo que viene en el distrito histórico de la Independencia, mientras que en San Juan se efectuarán el próximo 2 de julio. Ese precedente del máximo tribunal dio lugar a otras presentaciones, como los intentos opositores de detener una nueva postulación de Gildo Insfrán en Formosa como también la reelección de intendentes bonaerenses. En el camino, también vendrán momentos de definición política, cuando la Corte deba intervenir en la condena de primera instancia a Cristina Fernández de Kirchner, quien denuncia una proscripción y un manejo a gusto de los tiempos judiciales con vocación política, para beneficiar al frente opositor.
La economía, la situación judicial y el ordenamiento de las coaliciones serán condicionantes del éxito o del fracaso electoral. El próximo 14 de junio vence el plazo formal para la oficialización de las alianzas y el 24 de junio para la presentación de las listas y sus precandidaturas. La negociación nacional atraviesa las decisiones sobre las reglas de juego, la posibilidad de internas y el pegado simultáneo, que permitirá la clarificación de las tácticas de ambos sectores en Entre Ríos, donde las elecciones son concomitantes.