Por Carlos Heller
Ante la cercanía de las elecciones primarias, la actividad electoral se encuentra en plena efervescencia. En este marco hay que ubicar el discurso de Cristina Fernández de Kirchner. La vicepresidenta fue clara al referirse a los 12 años de gestión de Néstor y de ella: “No fue magia, fue el modelo de construcción de la sociedad, de producción, de valor agregado, de inclusión social, de sostenimiento de la industria nacional, de buenos salarios”.
Tampoco debemos olvidar que la dicotomía “Estado o Mercado” es la que realmente hace al fuerte contraste entre las distintas alternativas que se presentan en estos comicios.
La vicepresidenta también fue contundente en cómo dejaron el país en 2019 Mauricio Macri y la coalición gobernante en ese entonces: endeudado, con un Estado chiquito, chiquito, con dos dígitos de desocupación, “con U$S 200.000 millones menos de PBI y U$S 120.000 millones más de deuda”. Y agregó: “a pesar de los errores, equivocaciones o diferencias, este gobierno es infinitamente mejor de lo que hubiera sido otro de Mauricio Macri”.
Continuando con estas ideas, y teniendo en cuenta el difícil contexto que viene atravesando el mundo y las particularidades locales que se adicionaron, como la sequía, la respuesta hoy pasa por elegir un programa y luego un candidato. No debería ser “el programa del candidato sino el candidato del programa”.
La gestión y los números
Desde el Frente de Todos debemos bregar por un proyecto consensuado, que nuclee al conjunto de la coalición en torno a sus coincidencias, para ganar las elecciones. A partir de la cohesión interna la clave es lograr la amplitud, sin que los principales ejes del proyecto, claramente definidos por la vicepresidenta este jueves, pierdan su esencia y de esa manera poder obtener resultados electorales positivos, que permitan traducir el proyecto en una nueva gestión.
Las recientes medidas tomadas por el Gobierno para incentivar el consumo y la producción son una muestra más de un Estado presente.
En la última semana se presentó un consenso con los bancos públicos y los privados de capital nacional para el fortalecimiento del crédito. Estos acuerdos implican un aumento del 30% en la capacidad de compra de las tarjetas de crédito y un incremento en la capacidad de financiación en cuenta corriente de las MiPyMEs, lo que beneficiará a “más de 300.000 pequeñas empresas”.
La iniciativa se adiciona a las medidas tomadas unos días antes, cuando se dispuso una baja de nueve puntos en el costo de financiamiento del programa Ahora 12 exclusivamente para productos de origen nacional y el lanzamiento de créditos subsidiados a través del Banco Nación para MiPyMEs. Estas políticas apuntan a incentivar el mercado interno, la producción y el empleo.
Por su parte, el Estimador Mensual de la Actividad Económica que publica el Indec registró un crecimiento del 0,8% durante el primer trimestre de 2023 con respecto al cuarto de 2022. El nivel alcanzado durante estos tres primeros meses significa un aumento del 1,5% respecto al mismo período del año anterior, y es muy superior al mismo trimestre de 2019, superando así las caídas de la gestión macrista y la de la pandemia sanitaria.
La misma película
Siguiendo la comparación de este primer trimestre con el año anterior, por su peso, los sectores que más contribuyeron positivamente fueron la industria y el comercio mayorista y minorista. Contrariamente, el agro fue el sector que mayor incidencia negativa tuvo. Cabe destacar que 13 de los 16 sectores que componen el índice registraron alzas interanuales.
Tanto los datos estadísticos como las medidas que se están tomando dan cuenta de la difícil coyuntura que ha tenido que enfrentar nuestro país en los últimos años. Así y todo, muchos indicadores han mejorado, incluso al compararlos con su desempeño en la gestión macrista, durante la cual no hubo pandemia, guerra ni una fuerte sequía como la actual.
Me parece pertinente cerrar esta columna con una frase de Cristina Fernández de este 25 de Mayo, al referirse al modelo de la Convertibilidad: “Si todo estaba en manos de los privados, si todo estaba en manos de los buenos administradores, ¿por qué la Argentina debía tanta plata?”.
Esta frase es un importante disparador para que tengamos en cuenta lo que ofrece la oposición en estas elecciones. Lo mismo que el plan de Martínez de Hoz, que la Convertibilidad, que la gestión macrista: un fortísimo empeoramiento de la situación social, principalmente para los sectores de menores ingresos. Una película que ya vimos varias veces, y que no debería repetirse.