Se conmemoró el 40ª aniversario de la finalización de la puesta en marcha de la décima cuarta y última unidad hidrogeneradora de Salto Grande. Visionarios con estudios y proyectos, la fuerza de los pueblos en su sana terquedad y la mirada geopolítica de los gobiernos, concluyeron pilares fundamentales en el transcurrir de décadas para hacer valer el convenio de 1946 y dar paso a la obra que transformó a la región.
En 1974 llegó el momento de construir: advienen nueve años de esfuerzo. Ataguías, grúas y torres de blondín dominan la postal panorámica y movimientos de tierra y hormigón, junto a la fuerza de gigantes terex, se adueñaron de la escena, a la espera de la inmensa maquinaria que llegará en barcos de largos viajes por el mundo. Durante los últimos 4 años, el trabajo fino y milimétrico de técnicos operarios es esencial, pieza por pieza; turbina, eje, cojinete y generador para la puesta en marcha de cada una de las catorce unidades hidrogeneradoras, que un 27 de mayo de 1983 conformarán, finalmente, el complejo hidroeléctrico binacional Salto Grande, sellando la generación de energía renovable, el desarrollo de la región y la permanente hermandad entre argentinos y uruguayos. «Celebramos 40 años de la culminación de esta gran obra de trascendencia mundial que es el complejo hidroeléctrico de Salto Grande, que, a lo largo de todos sus años de operación, se ha destacado por su alto nivel de eficiencia y gran aporte a los sistemas interconectados de Argentina y Uruguay», destacó el presidente de la Delegación Argentina, Luis Benedetto. «Es más que oportuno destacar el trabajo de quienes han hecho posible su mantenimiento y operación a lo largo de todos estos años, así como también a la sociedad que luchó, defendió y dejó mucho para que Salto Grande sea una realidad. Queremos conmemorar, día a día, ese esfuerzo, no solo en estas fechas, sino mediante obras y acciones para el desarrollo de nuestras comunidades y la tarea crucial de llevar adelante la renovación del Complejo», agregó Benedetto. En tanto, el presidente de la Delegación del Uruguay, Carlos Albisu, manifestó que: «No se trata simplemente de la puesta en marcha de la última unidad, sino de la conclusión y logro material de tantos años de esfuerzo por parte de las comunidades de la región, pidiendo por la construcción de la Represa y el cumplimiento de los postulados del convenio de 1946». «Su esencia descansa en cada uno de los vecinos, en cada funcionario que opera y mantiene a diario y en todos los que trabajamos para que Salto Grande continúe como una institución modelo a nivel internacional, contribuyendo a las matrices energéticas de ambos países y siendo un actor de gran relevancia para el desarrollo social”, dijo.
A nivel regional. A 40 años de la inauguración de la central hidroeléctrica
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