La militancia controlará la calle.
La custodia oficial de la Vicepresidenta la acompañará desde su departamento en Recoleta hasta el acto. Habrá especial atención en la plaza. Controles de rutinas en los edificios aledaños.
Cuando promedie la tarde de este jueves, la vicepresidenta Cristina Kirchner, hablará ante una multitud en un espacio público como lo es la plaza de Mayo, en pleno corazón de la Ciudad de Buenos Aires. La ex presidenta será la única oradora de un acto que servirá para recordar los 20 años de la asunción de Néstor Kirchner y un nuevo aniversario de la Revolución de Mayo. Será la primera vez, desde que la intentaron asesinar, que la titular del Senado volverá a un lugar público para pronunciar un discurso y será bajo laxos controles de seguridad sobre los asistentes, producto de la gran cantidad de personas que irán a la plaza y alrededores. Desde aquel 1 de septiembre del 2022 hasta el día de hoy, todas sus intervenciones fueron en lugares cerrados o semi cerrados. El más multitudinario fue el acto en el Estadio Único Diego Armando Maradona de La Plata. Por eso, para este jueves, las medidas de seguridad serán importantes alrededor de su figura.
Si bien la Vicepresidenta ya se plantó ante una multitud cuando fue la única oradora de un acto que se llevó adelante en la capital bonaerense, en aquella ocasión hubo ciertas medidas de seguridad ajustadas tras el intento de asesinato que sufrió. En ese acto en La Plata, la seguridad corrió enteramente por La Cámpora, organizadora del evento. Hubo cacheos de bolsos y la utilización de detector de metales antes del ingreso; lo que sugirió toda una novedad. La misma modalidad, de los detectores de metales, se utilizó semanas atrás en la charla que brindó en el Teatro Argentino.
Esta vez, por la cantidad incontable de gente que asistirá, los detectores de metales no serán de la partida. Según pudo reconstruir Infobae, a la Vicepresidenta la custodiará la Policía Federal durante todo el día: desde su casa; en el arribo a plaza de Mayo, durante su discurso y en la retirada. Fuentes del ministerio que conduce Aníbal Fernández, explicaron que todo estará bajo las órdenes de su jefe de custodia, Diego Carbone y que “se ajustaron los protocolos”.
“Policía Federal se ocupa exclusivamente de la Vicepresidenta, después cada ministro que asistirá tiene su propia custodia, que también son efectivos de la fuerza”, agregan desde el entorno de Aníbal Fernández. A ese esquema se le suma también la custodia de los gobernadores que dirán presentes. Por ejemplo, el bonaerense, Axel Kicillof que será uno de los que esté cerca de CFK, suele ser escoltado -de mínima- por dos custodios oficiales de la Policía bonaerense. Este miércoles, además, se empezaron a requisar los edificios aledaños a la plaza de Mayo.