Ariel Vercelli
Entre las aplicaciones cotidianas más útiles de la Inteligencia Artificial (IA) se encuentra la transcripción de audio impulsada por “redes neuronales” digitales en constante mejora. La transcripción de IA alcanzó una nueva dimensión durante la pandemia, ya que las reuniones de videoconferencia se podían grabar fácilmente y las transcripciones se podían compartir con colegas que no podían participar de la reunión virtual en ese momento.
A medida que el teletrabajo ha emergido como una tendencia a largo plazo, la transcripción automatizada ha crecido con él: las herramientas son mucho mejores que hace solo tres años, el costo es menor y la utilidad está comprobada. Dado que las empresas han intentado reducir la cantidad de personas en las reuniones (y el número de reuniones en general), las transcripciones de IA eliminan el denominado “Fomoon”: el miedo a perderse reuniones, otro de los nuevos trastornos de esta época que no son inocuos y mandan al diván del psicólogo cada vez a más personas. Existen varias herramientas de transcripción basadas en IA disponibles comercialmente, como Fireflies, Rev Max y Sonix, que brindan una transcripción de alta precisión. El grado de precisión que ofrecen estas tres marcas excede el nivel necesario para fines comerciales de rutina. Son baratos y fáciles de usar, por lo que son una opción legítima para generar transcripciones con subtitulados, por ejemplo, de sesiones de “lluvia de ideas”, en las que hablan varios interlocutores a la vez (muy recomendable para los ciclos deportivos y los programas de panelistas de la TV).
Estas herramientas de IA eliminan la carga cognitiva y el gasto de tener a un anotador asignado al resumen del evento. Malos tiempos para los taquígrafos, dicen, aunque las transcripciones literales no son garantía de exactitud. Para fines comerciales, legales, periodísticos y de otro tipo, la IA ofrece por el momento una calidad bastante alta, pero está lejos de ser un registro exacto. En este sentido, Sonix parece ser el mejor en su clase. Sin embargo, ser el mejor cuesta más: Sonix cobra por cada minuto de uso. Por su parte, Rev.com, con un excelente reconocimiento del orador, está sólo uno o dos grados por debajo de sus pares. En cuanto a Firefiles, es el servicio que identifica a más oradores y brinda un resumen de la reunión. Algunas de estos prodigios traducen audios a 133 idiomas. Pero entrañan una amenaza real: el monitoreo permanente de la población.