Afirman que faltan fonoaudiólogos en Argentina

Para satisfacer la demanda que tiene esta especialidad, se necesita aproximadamente 1 fonoaudiólogo cada 1.500/2.000 habitantes. Desde la Universidad Austral relevaron cuántos profesionales hay por habitante en cada provincia.
Según la especialista, se necesita aproximadamente 1 fonoaudiólogo cada 1.500/2.000 habitantes, para satisfacer la demanda que tiene esta especialidad.

“Ninguna provincia logra acercarse a esta proporción, siendo Buenos Aires la mejor posicionada con 1 fonoaudiólogo cada 3.881 habitantes, encontrándose Corrientes muy lejos de esa meta, con 1 fonoaudiólogo cada 21.733”, detalla Maggio.


Cantidad de fonoaudiólogos por habitante por provincia

“Los fonoaudiólogos no sólo tratan problemas lingüísticos en niños y dificultades de lenguaje adquiridas en adultos que han sufrido accidentes cerebro vasculares y otro tipo de eventos que ocasionan secuelas en el habla; también evalúan y atienden problemas de audición, alteraciones de la voz, trastornos de deglución y problemas orofaciales (órganos encargado de las funciones fisiológicas de respiración, succión, deglución, habla y fonación)”, enumera la directora de la Diplomatura en Trastornos del Lenguaje Infantil de la Universidad Austral.

Y detalla: “Sólo en el área que trata problemas del lenguaje en población infantil hay que considerar que, aproximadamente, un 15% de los niños menores de 14 años necesita alguna ayuda. Hay 7 niños con trastorno de lenguaje cada 100, 1 niño con autismo cada 36. A estos niños se suman otros con cuadro de retraso lingüístico, entre otros trastornos”.

“En el caso de las personas que padecen problemas neurológicos y requieren internación domiciliaria con la participación de un fonoaudiólogo, pueden pasar meses esperando un profesional que pueda asistirlos para mejorar su deglución y/o su comunicación”, señala la Dra. Maggio.

Más fonos más salud

La campaña Más fonos, más salud es una iniciativa que nuclea a distintos fonoaudiólogos para impulsar que más personas ingresen a la carrera, que tiene una duración de cinco años. La promueven Asalfa, una sociedad científica y profesional que nuclea a fonoaudiólogos universitarios, la Asociación de Fonaudiólogos de la ciudad de Buenos Aires (Afocaba), el Colegio de Fonoaudiólogos de la provincia de Buenos Aires, la Federación de Fonaudiología y el servicio de Fonoaudiológia del hospital Austral.

“La falta de fonoaudiólogos es histórica pero se profundizó en los últimos años. Los nuevos universitarios eligen otras carreras, pero se conoce poco de esta profesión que tiene muy buena y rápida salida laboral. Por eso, comenzamos a hacer campaña de divulgación de la profesión desde hace dos años. Hoy la carrera se dicta en la UBA, en la Universidad del Salvador y en la Universidad del Museo Social. Antes de la campaña, había facultades en las que egresaban apenas 30 profesionales por año e ingresaban unos 70 nuevos estudiantes. Ahora, desde que impulsamos la divulgación, la inscripción se duplicó. Esperemos que ese camino continúe, si no en los próximos años vamos a tener problemas aún más severos para la atención”, dice Maggio.

Los siguientes números pueden tentar a quien esté buscando su vocación: “Hoy, los residentes de fonoaudiología en los hospitales públicos ganan mejor que los médicos por la demanda que hay: más de 200.000 pesos. Y varios de los concursos que se abrieron el año pasado quedaron vacantes. Además, un profesional con título, apenas abre su consultorio no tarda más que unas semanas en completar la demanda de turnos. Son pocos los que atienden por obras sociales y prepagas. Y una sesión se cobra unos 6000 pesos promedio”, explica.

Por eso, complementando el trabajo hospitalario con un consultorio en poco tiempo se llega a un ingreso de unos 400.000 o 500.000 pesos.