Sólo el 2% de los varones denunciados por violencia intrafamiliar y denunciados por sus víctimas, concurrió a centros especializados de asistencia. Además, fueron pocos los tratamientos en violencia de género realizados por las mujeres que la sufrieron: apenas 11%.
Así se desprende del estudio elaborado por la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) de la Corte Suprema, que reveló alarmantes cifras en relación a esta compleja problemática.
En el estudio se analizaron 1.053 denuncias reiteradas, realizadas por mujeres contra sus parejas o exparejas a lo largo de más de 11 años. Así, se expuso que «entre 2008 y 2020 hubo 16.160 personas que realizaron denuncias en la OVD en más de una oportunidad, lo que representa el 15% sobre las 108.371 personas denunciantes durante ese lapso».
Entre las alarmantes estadísticas se expuso que «las 190 mujeres sobre las que se centra este nuevo informe de la OVD son aquellas que denunciaron cinco veces o más al mismo agresor».
Además, relevó el informe que «7 de cada 10 de ellas tenían entre 22 y 39 años cuando concurrieron a denunciar por primera vez y, en el 90%, había hijos en común con el denunciado.
El 56% de las mujeres era migrante (30% internacionales y 26% interprovinciales) y no había completado el nivel secundario (48%. Además, el 38% se hallaba desocupada o realizaba tareas de cuidado sin remuneración.
La dependencia económica
El 52% de las denunciantes dependía económicamente de los denunciados, destacó el informe. Esos parámetros “acentúan las dificultades económicas y explican la complejidad para poner fin al vínculo de pareja y/o alejamiento físico con el agresor y, en consecuencia, la perdurabilidad de la violencia”. Una muestra de este problema son las peticiones de las mujeres denunciantes respecto al otorgamiento de alimentos provisorios (81%).
No obstante, el trabajo destacó que «en todos los casos se dio respuesta a las solicitudes de las denunciantes mediante el dictado de medidas preventivas de protección por parte de la Justicia Nacional en lo Civil: prohibición de acercamiento (98%) y de contacto hacia las mujeres afectadas (91%), prohibición de acercamiento a niños, niñas y adolescentes (73%) y otorgamiento de botón antipánico (52%), entre otras».
El informe reveló que «fue muy bajo el porcentaje de patrocinio jurídico gratuito que recibieron las denunciantes al momento de impulsar sus peticiones en el marco de un proceso judicial (sólo lo tuvo el 21% de ellas), así como el tratamiento especializado en violencia de género que ofrece el Estado para los denunciados».
Consumo y armas
El trabajo expuso que «de los denunciados, 8 de cada 10 presentaron un cuadro de consumo problemático de sustancias psicoactivas o de alcohol, factor de riesgo en violencia de género que requiere abordajes específicos, advierte el informe. Además, sólo el 2% de los varones denunciados concurrió a centros especializados de asistencia y fueron pocos los tratamientos en violencia de género realizados por las mujeres (11%).
Finalmente, se indicó que «en paralelo, el 19% de los denunciados tenía armas de fuego y el 2% pertenecía a fuerzas de seguridad.
Pie de foto: Los malos tratos ejercidos por quienes que consumen sustancias, como el alcohol, son más frecuentes.