El 11 de enero de 2022 se conoció la triste noticia de la muerte de Martín Carrizo, baterista del Indio Solari y Gustavo Cerati, entre otros proyectos, y hermano de la conductora Caramelito. Tenía 50 años y en 2015 había sido diagnosticado con Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), una enfermedad degenerativa de tipo neuromuscular que se origina cuando las células del sistema nervioso -llamadas motoneuronas- disminuyen gradualmente su funcionamiento y mueren, con lo que provoca una parálisis muscular progresiva. Su fallecimiento caló hondo en la comunidad rockera, donde a pesar de su pronta partida baterista dejó un legado muy importante. Sus primeros pasos los dio con el grupo Animal, junto a Andrés Giménez y Marcelo Corvalán renovó el metal local. Luego de tocar con Walter Giardino en su proyecto Temple, fue convocado por Gustavo Cerati para iniciar su aventura solista. Allí dejó su registro en el inolvidable Bocanada y en la primera gira del ex Soda Stereo En 2007, se sumó a las filas del Indio Solari y sostuvo desde los parches a Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado, donde tocó la batería en todos los discos a partir de Porco Rex y participó también como ingeniero de sonido. De allí su ligazón especial con el cantante, que siempre se mostró a su lado durante la enfermedad. Incluso la banda realizó algunos conciertos a beneficio, para recaudar fondos para su tratamiento.
Aquella tristísima jornada de su muerte, Solari lo despidió con una carta de puño y letra, en uno de los tantos mensajes conmovedores que recibió el músico. “Don Martín pasó por esta dimensión con un espíritu decidido a ser joven, siempre. Desde ahí me ayudó a reír más de lo que mi locura me permitía.
Por esto lo recordaré en las palabras que suelto en cada brindis. ¡Gracioso y valiente! Eso fue don Martín”, publicó el Indio en sus redes junto a una foto con su baterista. Don Martín, como lo llamaba cariñosamente y como figuraba en los créditos de los discos.