Emiliano Martínez (10): No había podido atajar los penales de Mbappé en el tiempo regular y suplementario, pero había sido vital con dos salvadas descomunales que podrían haber sentenciado la historia. Y en la definición contuvo el segundo para encaminar la serie. Un monstruo del arco.
Nahuel Molina (6): Tenía una noche perfecta conteniendo a Mbappé, pero en una sola que lo perdió, el crack francés se escapó y clavó el 2-2. Antes de eso había mostrado seguridad y concentración.
Cristian Romero (7): El más sólido de la defensa argentina. Fue una máquina de sacar pelotas de arriba y de cortar avances por abajo. Tiempista para salir lejos y no fallar. Quedó desacomodado en la jugada que terminó en el primer penal para los europeos.
Nicolás Otamendi (6): Otro que era el de siempre en la última línea, con quites certeros y cierres oportunos. Sin embargo, lo bajó en el área a Thuram y allí comenzó la remontada de los azules.
Nicolás Tagliafico (7): Como en la semifinal, otra vez defendió su costado con técnica y bravura. Por su tarea no gravitó Dembelé. Marca dura, anticipos y buena visión para jugar hacia adelante.
Rodrigo De Paul (8): Un bastión del mediocampo argentino. Dio una mano a Molina en la contención de Mbappé, pero también fue un gran constructor en el círculo central. Un gladiador incansable.
Enzo Fernández (9): El mejor de los volantes. Iniciaba el juego metido entre los centrales y terminaba cerca del área rival. Socio de todos. Pero además de jugar, fue un Pac-man de pelotas por el centro. Recuperó más que ninguno y sin hacer faltas.
Alexis Mac Allister (8): Una vez más, gran actuación de este volante que se instaló para no moverse más del equipo. Posicionado como interior zurdo, se tiraba de enganche y por allí encontró terreno fértil. Dio una asistencia perfecta a Di María en el segundo gol.
Lionel Messi (10): El capitán de los sueños argentinos. No falló en sus penales, ni en tiempo regular ni en la tanda decisiva. Se recuperó de la pérdida que tuvo en el mediocampo y que decantó en el 2-2. Levantó la frente y lo volvió a intentar. Tuvo dos remates para ganarlo que salvó Lloris. No desistió y metió el tercero en el suplementario. Le puso un moño a su Mundial perfecto.
Julián Álvarez (8): No paró de correr y presionar. Le abrió la pelota a Fideo para que desbordara y le hicieran penal, y participó en la construcción del contraataque del segundo. Tuvo sus chances pero no logró definir bien.
Ángel Di María (9): Fideo fue la sorpresa táctica de Scaloni que descolocó a Francia. El zurdo, que en este ciclo siempre jugó por la derecha, esta vez apareció como extremo izquierdo, y por allí le hicieron el penal del 1-0 y marcó el segundo en un contraataque perfecto. Como en el Maracaná y como en Wembley, Di María volvió a gritar en una final, esta vez en Lusail, para coronarse en su última función de celeste y blanco.
Marcos Acuña (6): El ex Ferro ingresó por Di María, alternó buenas y malas, frenó un contraataque francés con una falta clave y cumplió con el rol de recibir y abrir la cancha.
Gonzalo Montiel (6): Entró para controlar a Mbappé, se mostró muy impreciso e incluso terminó cometiendo el penal del 3 a 3 francés. Pero a la hora de la definición fue implacable en el penal de la consagración.
