El hijo del arquero de Marruecos, Yassine Bounou, posa con los guantes de su padre celebrando la victoria por 1 a 0 ante Portugal. Marruecos se ha ganado un sitial de honor en el Mundial Qatar 2022. Por primera vez, el equipo africano pasa a una semifinal y, mientras se mantiene invicto, su arco no ha recibido un solo gol. Bouno, mejor conocido como Bono, ha acaparado la atención por hazañas como la de atajar dos penales en el partido contra España. Nació lejos de Marruecos: en Montreal (Canadá) y volvió a la tierra de sus padres cuando tenía 7 años. Fue fichado por el Atlético de Madrid, pasó dos temporadas con el Zamora, luego con el Girona, hasta que terminó en el Sevilla donde sus compañeros argentinos le contagiaron el acento. Algo que luce orgulloso pues es hincha fanático de River Plate “desde niño” y tiene al Burrito Ortega como ídolo máximo. De hecho, ha confesado que a su perro lo bautizó “Ariel”.
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