El periódico afirmó en ese entonces que el líder demócrata y su hijo Hunter estaban involucrados en negocios corruptos en Ucrania y China y difundió fotos y correos electrónicos suministrados por el abogado de Trump, Rudy Giuliani, quien dijo haberlos obtenido de una computadora «abandonada» en un negocio de reparaciones.
En un hilo de Twitter y en base a ese material brindado por Musk, Taibbi afirmó que durante 2020 la plataforma aceptó revisar posteos ante quejas tanto del equipo de Trump como de Biden, aunque aclaró que el «sistema no estaba equilibrado» y había mejores canales de diálogo con los demócratas.
Respecto al manejo de la publicación del New York Post, indicó que la plataforma «tomó medidas extraordinarias para suprimir la historia, eliminando enlaces y publicando advertencias de que podría ser «insegura».
«Incluso bloquearon su transmisión por mensaje directo, una herramienta hasta ahora reservada para casos extremos, por ejemplo, la pornografía infantil», apuntó.
Las capturas de pantalla difundidas mostraron a los equipos legales, de políticas y de comunicaciones de Twitter debatiendo, y algunas veces discrepando, sobre si restringir el artículo bajo la política de la empresa sobre contenidos hackeados y las advertencias generales del FBI ante posibles intentos de injerencia rusa en las elecciones.
La decisión de bloquear la historia original de Biden del Post fue «tomada en los niveles más altos de la compañía, pero sin el conocimiento del CEO Jack Dorsey», según Taibbi.
Fuente: Télam