Hojas Sueltas… Amamos el mate

Alejandra La Pietra

En homenaje al nacimiento del caudillo guaraní Andrés Guaçurarí, quien fuera el único gobernador en la historia argentina de origen indígena y gran promotor de la yerba mate, el 30 de noviembre celebramos el Día Nacional del Mate. Popularmente conocido como Andresito, defendió las fronteras del asedio de las tropas portuguesas. Consideraba además a la yerba mate como un elemento central del aparato productivo y buscó centralizar su cultivo y comercialización en manos de los guaraníes convirtiéndolo en el caudillo de la región yerbatera. Desde la época precolombina hasta el siglo XX, la yerba mate en nuestro país ha pasado por distintos momentos que vale la pena conocer. Los guaraníes fueron quienes iniciaron su consumo, recolectando las hojas de las plantas nativas en la selva paranaense. La planta era sagrada para los guaraníes, un regalo de los dioses. Los españoles se hicieron adeptos a la infusión, pero su consumo desmedido alteraba el humor de los europeos generando conflictos, resultando en su prohibición en el año 1616, por considerarla un 2vicio abominable” que hacía a los hombres holgazanes. Al arribar los jesuitas, constataron que la infusión era fuente de muchos beneficios, e iniciaron los primeros cultivos controlados de yerba mate. Había una gran demanda para su consumo y sólo las misiones tenían plantaciones domesticadas, lo que les confirió un gran poder económico. Con la expulsión de los jesuitas por el año 1767, los yerbales en manos de los españoles, fueron perdiendo productividad y su restablecimiento se hizo muy difícil ya que desconocían los métodos de producción que habían desarrollado los jesuitas. Recién un siglo más tarde, en 1895 Carlos Tays, reconocido paisajista franco-argentino, desarrolló un método para hacer germinar las semillas de la planta de yerba mate, posibilitando el inicio de la producción industrial y su consumo a gran escala en todo el país. Fue a partir de este descubrimiento que, iniciado el Siglo XX, el gobierno de la época puso en marcha un programa estatal para iniciar en la provincia de Misiones la industria yerbatera. Será por la incondicionalidad que los argentinos sentimos en nuestra relación con el mate que pocas veces nos hacemos preguntas sobre él. Disfrutamos de esta infusión en familia, con amigos o en soledad. Nos acompaña durante todo el año, durante todo el día y sentimos que algo nos falta si no tomamos unos mates que nos recargue de energía.