Luego de brillar durante más de una década como principal atracción del grupo The Jackson 5, junto a sus hermanos mayores, y de varias incursiones solista de moderado éxito, Michael Jackson daba su golpe maestro el 30 de noviembre de 1982 con la edición de Thriller, su sexto trabajo en solitario que lo coronaría definitivamente como el ‘rey del pop’ a nivel global. Con clásicos como la canción que daba nombre al disco, Beat it, «Billie Jean y Wanna be starting something, entre otras; la placa se convertiría en la más vendida de la historia, con estimaciones que superan los 100 millones de copias, pero además se establecería como uno de los principales símbolos que marcarían estética y culturalmente a la década de los 80. Es que más allá del perfecto compendio de música disco, rock, funk, pop y r&b, y del nivel de los invitados y sesionistas que se pusieron a la órdenes del productor Quincy Jones, como el caso de Paul McCartney, Eddie Van Halen y miembros de Toto, con «Thriller» Michael Jackson marcó el paso de la moda en aquellos años, popularizó una manera particular de bailar y abrió el camino para una nueva era en lo referente a la industria del videoclip.