Los arrecifes existen en una delicada simbiosis con las algas que les proporcionan nutrientes. Si la temperatura aumenta demasiado, las algas no pueden colonizar el coral y las estructuras de carbonato cálcico se «blanquean». Aquí, dos pescadores buscan su sustento en la Gran Barrera de Coral de Australia, cuya destrucción supera el 50%. Se cree que el daño se debió a un pico en la temperatura del océano y a sustancias como la oxibenzona, presentes en los protectores solares. Cada año, 25.000 toneladas de estas creman llegan a los mares, provocando trastornos hormonales y reproductivos a las especies. La Gran Barrera no es más afectada: según un estudio del Programa de la ONU para el Medioambiente y de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, el 80% de los corales del Caribe ha desaparecido en los últimos 50 años. Los productos biodegradables son una sencilla opción para protegernos a nosotros y a los ecosistemas.









