Por Alfredo Serrano
El domingo 2 de octubre se celebró la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Brasil. A continuación, se presenta un análisis de los resultados de la elección comparados con elecciones pasadas y se plantean una serie de escenarios de cara al balotaje.
Datos de participación
El padrón electoral en 2022 es de 156,5 millones de personas, la participación en la primera vuelta fue de 79%. De estos, 4,4% fueron votos en blanco (1,6%) o nulos (2,8%).
La participación en primera vuelta de 2022 fue similar a la de la primera vuelta de 2018 (79,7%) y si se la compara con el promedio histórico de participación en primera vuelta entre 2002 y 2018, este año, fue 2,5 puntos menor. Entre 2002 y 2018 nunca la participación en un balotaje fue superior a la de primera vuelta. En 2018 se redujo en solo 1 punto, y si se promedia todo el periodo la participación en balotajes es 2,2 puntos menor que la primera vuelta.
A partir de estos datos, se prevé que la participación de la segunda vuelta en 2022 se encuentre entre 77% – 79%. Tanto los votos en blanco (1,6%) como los votos nulos (2,8%) fueron en esta ocasión muy inferiores al promedio de primeras vueltas en elecciones pasadas (3,1% y 6,1% respectivamente).
El voto del PT y de Bolsonaro
Descontando el crecimiento del padrón electoral (9,1 millones), en 2022 Lula obtuvo unos 24 millones de votos más respecto a la primera vuelta en 2018, cuando el candidato fue Fernando Haddad.
Sobre votos válidos, Lula obtuvo el mismo porcentaje de votos que en la mejor elección del PT en todo el periodo (2006); 19,1 puntos más que en la primera vuelta de 2018; y 3,5 puntos más que en la segunda vuelta 2018.
En balotajes, el caudal electoral del PT se ha ido reduciendo de elección en elección desde 2002. Su mínimo histórico fue en el año 2018 (44,9%).
Descontando el crecimiento del padrón electoral, la votación de Bolsonaro en la primera vuelta de 2022 estuvo alrededor de 1 millón de votos por debajo de la primera vuelta de 2018, es decir su votación fue peor en términos relativos que en aquella ocasión.
Presentación de escenarios
A partir de los datos presentados se conforman tres escenarios hipotéticos para analizar la situación de los candidatos frente al balotaje.
El padrón electoral es de 156,5 millones y se asume como fija, para todos los escenarios, la suma del porcentaje de blancos y nulos (4,4%).
Escenario 1: Lula gana con una participación igual a la primera vuelta (79%).
Manteniendo constantes la participación esperada (123,6 millones) y asumiendo que cada candidato conserva los votos obtenidos en primera vuelta (108,3 millones), la cantidad de votos que queda por repartir es de 9,8 millones.
-Para que Lula gane es necesario que supere el 50% de los votos válidos. Para que eso ocurra debe obtener 1,8 millones de votos más que los que obtuvo en primera vuelta (57,3 millones).
-Esta cantidad de votos se alcanza con el 22% de los 8,5 millones de votos que en primera vuelta fueron para Tebet y Gomes. Es decir, casi con 2 de cada 10 de esos votos.
-O bien, obteniendo el 20% de los 9,8 millones de votos que sumaron entre todos los candidatos que no entraron al ballotage.
Escenario 2: Bolsonaro gana con una participación igual a la primera vuelta (79%).
-Para que Bolsonaro supere el 50% de votos válidos tiene que obtener 8 millones de estos votos a repartir, es decir 8 de cada 10 votos de aquellos que votaron por los candidatos que no ingresaron al balotaje.
Escenario 3: Que hubiera un aumento de 5 % en la participación respecto a la primera vuelta.
-Cada punto de participación equivale a 1,5 millones de votos.
-Con un 84% de participación (131,4 millones), manteniendo constantes los votos nulos y blancos (5,8 millones) y los votos ya obtenidos por los candidatos (108,3 millones), quedarían por repartirse 17,3 millones de votos.
-Para que Bolsonaro supere el 50% de los votos debe capturar 11,8 millones de estos votos, es decir 7 de cada 10.
-Lula lo tendría más fácil, solo necesitaría 3 de cada 10.
Desempeño de las encuestas
Actualmente, el promedio simple de las encuestas (27) que se presentaron después de la primera vuelta electoral dan por ganador a Lula con el 52,1% de los votos válidos. Sin embargo, no podemos olvidar que, considerando el margen de error, esta victoria está en el límite.










