Los vendedores ambulantes son una parte fundamental de la cultura de Hanoi. Motos, bicicletas y carretillas cargadas con bolsas de alimentos, frutas o flores abundan en las calles de la ciudad. La fotografía callejera suele compararse con un espejo que refleja la vida tal como es, pero algunas imágenes permiten de vez en cuando atravesarlo, como Alicia, y encontrar otro mundo. El galardonado Nguyen Thanh combina todos esos atributos para lograr imágenes como esta, en la que una florista en bicicleta encaja mágicamente en el mural multicolor, dejando un rastro perfumado. No por casualidad, Thanh es conocido como el fotógrafo vietnamita de la vida cotidiana.









