Las exportaciones agroindustriales alcanzaron la cifra récord de u$s39.549 millones entre enero y agosto de este año, sumadas las de productos primarios y las manufacturas de origen agropecuario, según un análisis de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro).
De mantenerse la tendencia, cerrarán 2002 con un máximo histórico de u$s55.000 millones.
El mismo informe también destacó que “el complejo agroexportador argentino genera más de dos tercios del total exportado por el país”, y precisó que “las exportaciones de productos primarios (PP) más las manufacturas de origen agropecuario (MOA) han generado en los últimos cinco años exportaciones por US$ 223.827 millones, teniendo en cuenta la estimación para 2022”.
El análisis puntualizó que “el sector alcanza estos números récord aun en condiciones desventajosas comparando con sus competidores por razones endógenas, como escasez de financiamiento, inestabilidad macroeconómica, exceso de regulaciones obstructivas, impuestos a las exportaciones y brecha cambiaria”.
También mencionó las “razones exógenas, como el pago de aranceles de ingreso en mercados externos por carencia de tratados de libre comercio”.
De todos modos, destacó que la agroindustria tiene “una capacidad de resiliencia notable poniendo de manifiesto la magnitud del sector”.
Los resultados reportados por Coninagro no incluyen el mes de septiembre, cuando el sector tuvo un régimen cambiario especial, conocido como dólar soja, que ofreció $200 por cada divisa ingresada por la exportación de la oleaginosa.
Sin embargo, en el escenario local suma presión la sequía que golpea a la producción de granos. En el caso del trigo, ya se perdieron 200.000 hectáreas sólo en la zona núcleo y la producción caería a 16,5 millones de toneladas.









