Pierre Pauwels creció en una familia de escritores, pintores y fotógrafos, así que siempre estuvo rodeado de imágenes. Sin saber qué hacer cuando dejó la escuela, pasó tres meses en el departamento de fotografía de la revista Figaro, una de las publicaciones más importantes de Francia. Se enganchó en la fotografía, pero sus imágenes eran abstractas, parecían no decir nada y tuvo muchos años de altibajos en su trabajo hasta que lo abandonó. Diez años después, una cámara llegó a sus manos y salió a la calle. Fue como un juego, la reminiscencia de un viejo hábito que creía olvidado. Cuando regresó descubrió que tenía algunas instantáneas muy buenas, como la de este vagabundo con gorro de Papá Noel en una estación de tranvía, con un letrero en el fondo que reza “Be normal” (sé normal). Decidió publicarlas en las redes y su éxito fue inmediato. Ganó miles de seguidores e importantes premios, como el Siena 2022.









