Una cancha de básquet aparece cubierta después de una tormenta de arena en los Emiratos Árabes Unidos. Las tormentas de arena en Medio Oriente se están volviendo más frecuentes e intensas, debido según los expertos la desforestación, el exceso de pastoreo y la sobreexplotación de las aguas de los ríos. Aunque este tipo de fenómenos son relativamente fáciles de predecir por los servicios de meteorología, sus consecuencias no suelen ser tan claras hasta que suceden. Objetos sueltos, árboles y estructuras débiles pueden ser un peligro durante la tormenta debido a la alta velocidad del viento, así como los accidentes de tránsito y enviando a muchísimas personas a los hospitales con problemas respiratorios. El Ministerio de Medio Ambiente advirtió que durante las próximas dos décadas la región podría soportar un promedio de 272 días de tormentas de arena por año, llegando a más de 300 para 2050.









