La foto del día

En el viejo Teatro Mella, construido en 1919 en La Habana Vieja, niños y jóvenes de 6 a 18 años siguen con entusiasmo su formación circense. La luz se filtra por los agujeros en el techo cuatro pisos más arriba y el único equipo visible en el estudio, además de unos accesorios elementales, es un trozo de alfombra percudida que usan como colchoneta. La compañía Cibaranacircus fue fundada en 2009 y hasta hace cuatro años funcionaba en las calles y plazas, sin embargo, ya ha ganado reconocimiento internacional por la calidad de sus números de vértigo y presentaciones. Pero también por su trabajo con los niños, quienes aprenden las distintas disciplinas acrobáticas, a la vez que toman clases de danza, ballet, actuación, música y pedagogía. La compañía ha creado su propia unidad docente para que sus alumnos tengan un oficio cuando acaben sus días como artistas profesionales y mantengan vivo el legado.