Yo digo… Políticas para reforzar la economía

Por Carlos Heller

Con el objetivo de reforzar las reservas internacionales, el lunes entró en vigencia el Programa de Incremento Exportador, que establece un tipo de cambio especial de $200 por dólar a la exportación de soja y sus derivados, y estará vigente hasta el 30 de septiembre.
Las autoridades económicas proyectan para todo el mes una liquidación de por lo menos U$S5.000 millones, una meta que hoy luce bastante factible. De hecho, tras la implementación de este esquema temporal para la liquidación de los dólares de la soja, se alcanzaron rápidamente muy buenos resultados, a contramano de quienes auguraban el fracaso de la medida. Por caso, en los tres primeros días ya se habrían liquidado unos U$S1.075 millones, más que lo previsto por el ministro de Economía al momento de realizar el anuncio (adicionalmente, entre jueves y viernes se sumaron unos U$S880 millones más). En total, en la semana el BCRA realizó compras netas de divisas por U$S1.030 millones.
En el marco del trabajo coordinado con Economía, el Directorio del Banco Central fijó una tasa mínima para el financiamiento de quienes mantengan un stock de soja un 5% por encima de su producción, que será un 20% por encima de la tasa de Política Monetaria.
Por el lado de las importaciones, se prorrogó hasta el 31 de diciembre próximo la distribución del cupo mensual vigente para importar y la obligatoriedad de financiar a 180 días ciertas compras externas. Según el BCRA, estas medidas buscan suavizar en el tiempo la salida de divisas por pagos de importaciones, e incentivan a las firmas a que continúen incrementando la obtención de crédito comercial.



Batallar contra los especuladores
No hay que perder de vista de dónde se venía, ya que a mediados de julio los grandes medios de comunicación y los “gurúes” intentaban generar una sensación de asfixia haciendo alusión a la escasez de reservas y a una devaluación inminente. Sin embargo, producto de diversas medidas que se fueron implementando y en el marco del recambio de autoridades, ya el mes de agosto cerró con cotizaciones de los dólares “alternativos” a la baja, e incluso el BCRA terminó reduciendo su posición vendedora en el mercado de futuros del dólar oficial. Además, se cerró el mes con compras de dólares por parte de la Autoridad Monetaria durante 15 jornadas consecutivas. Fue un adelanto de que la batalla contra los especuladores y los generadores de expectativas ya estaba bien encaminada.
Una vez que el Programa de Incremento Exportador empezó a mostrar niveles interesantes de aceptación y a traducirse en importantes liquidaciones, algunas voces empezaron a enfocarse en los efectos secundarios de este, en particular en la mayor emisión de pesos producto de las compras de los dólares por parte del Banco Central. Sin embargo, la inyección no ha sido significativa y, además, la cantidad de dinero de la economía en términos reales se encuentra en niveles históricamente bajos.
Vuelvo a repetir que la emisión en todo este tiempo no ha sido la locomotora de la suba de los precios. El origen de la inflación está asociado a la puja distributiva y a la generación de expectativas en torno al mercado cambiario. En este sentido, justamente lo que hacen las normas para favorecer la liquidación de soja es desarmar las especulaciones respecto de una devaluación.

Reforzar los ingresos fiscales
En tanto, la AFIP sigue acelerando los controles. Tras una serie de fiscalizaciones y cruces de información, se generaron reajustes sobre contribuyentes que no ingresaron de forma correcta el Aporte Solidario y Extraordinario, y que presentaron inconsistencias en sus declaraciones juradas. Así se pudieron recuperar unos $15.500 millones. También se cursaron multas y denuncias penales por aprovechamiento indebido de subsidios, evasión simple y asociación ilícita fiscal. Por otro lado, la AFIP, por medio de la Dirección General de Aduanas desarticuló la importación irregular de 50 toneladas de tela provenientes de China. Según indicó el organismo. También la AFIP incautó en Córdoba 1.600 toneladas de maíz no declaradas, y 2.400 de granos en un feedlot que presentaba irregularidades. Además, se completó el tercer procedimiento en la historia de la AFIP dedicado a la detección de granjas clandestinas de minado de criptomonedas, hallando irregularidades en empresas de CABA, Córdoba y San Juan. Más aún, la Aduana y la DGI denunciaron exportaciones realizadas en 2020/2021 de más de 100 empresas que mostraban escasa capacidad económica y financiera al tiempo que incrementaban los volúmenes de venta de maíz partido, soja y aceites mezcla.