El relanzamiento del Gobierno, el factor Massa y el juego de la oposición

Bahillo fue una espada legislativa clave del gobernador Gustavo Bordet en tiempos de Mauricio Macri.

 El flamante Ministro de Economía termina de desandar su equipo con los casilleros de viceministro y Energía. La designación del entrerriano Bahillo y un gesto doble a la Mesa de Enlace y los gobernadores. El rol de Juntos por el Cambio y la mira en 2023.

Por Mariano Osuna

El pasado miércoles, el presidente Alberto Fernández le tomó juramento en el Museo del Bicentenario a Sergio Massa como ministro de Economía. Unas horas después, el nuevo funcionario realizó una conferencia de prensa donde definió distintas medidas, que agrupó en cuatro ejes temáticos: orden fiscal, superávit comercial, fortalecimiento de reservas y desarrollo con inclusión. Un día antes, en Sesión Especial, el tigrense renunció a su banca y también como titular de la Cámara de Diputados, y fue reemplazado como autoridad por Cecilia Moreau, que se convirtió en la primera mujer presidenta de la Cámara Baja.

 

Tras los anuncios en materia fiscal, monetaria, comercial y financiera, Massa confirmó su equipo de trabajo, salvo los casilleros que se vinculan con la Secretaría de Energía y con la macroeconomía. José Ignacio de Mendiguren en la Secretaría de Producción y Matías Tombolini en la Secretaría de Comercio fueron las últimas novedades, junto con la designación del actual ministro de Producción de Entre Ríos, Juan José Bahillo, como nuevo secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca.

Oriundo de Gilbert, departamento Gualeguaychú, el nuevo funcionario nacional fue productor lechero, directivo de la Sociedad Rural de la cabecera departamental, diputado provincial en 2003, luego intendente por dos períodos de Gualeguaychú y después diputado nacional. Desde allí, en aquella boleta que compartió con Mayda Cresto y Carolina Gaillard, fue una espada legislativa clave del gobernador Gustavo Bordet en tiempos de Mauricio Macri. En 2019, el Mandatario entrerriano lo convocó para el Ministerio de Producción, Turismo y Desarrollo Económico de la provincia. Su fotografía estuvo sobre la mesa, junto al nombre de la vicegobernadora Laura Stratta, para encabezar una futura candidatura única, ungida por el propio Bordet, pensando en los comicios del año próximo.

El equipo elegido por Sergio Massa, repleto de varones en sus principales cargos, recoge los interlocutores económicos históricos del tigrense durante su aventura por la avenida del medio, nucleadas bajo el ala del ex candidato presidencial en 2007 y 2019, Roberto Lavagna, como en la cosecha aliada lograda desde el Frente Renovador. El nombramiento de Bahillo, por fuera de esas características, tuvo recomendaciones de esos asesores descriptos, pero también se transformó en un gesto doble, vinculado a la Liga de gobernadoras y gobernadores justicialistas, como también a la Mesa de Enlace, con quienes se juntará en los próximos días con agenda abierta y sin condiciones.

El discurso de Massa no es diferente al de Batakis, lo distintivo es el cuerpo político de esas decisiones.

A corto plazo

El diagnóstico es crudo pero no es el apocalipsis: este jueves 18, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) dará a conocer el índice inflacionario del mes de julio, que las consultoras privadas colocan en números récord en materia de incremento de los precios, con una proyección de cierto eco y rebote en agosto. Entre endeudamiento heredado, corridas bancarias y algunos errores no forzados, la economía crece sin el ritmo de ese shock de ingresos que se necesita. La matriz del contenido discursivo de Massa no fue tan diferente a los planteos generales de su antecesora, Silvina Batakis, ni tampoco de Martín Guzmán, sino que lo distintivo es el cuerpo político de esas decisiones.

Más allá de los cambios en la segmentación de la tarifa eléctrica, respecto a que además del tope de ingresos se dispondrá de un máximo de consumo de energía en 400 KW como límite de subsidio, el nuevo Ministro ratificó el cumplimiento de las exigencias del Fondo Monetario Internacional (FMI), planteó el fortalecimiento de las reservas y dejó conceptos sobre el orden fiscal y la emisión monetaria. También habló del congelamiento de la planta nacional, de controles a la subfacturación y sobrefacturación de importaciones mediante triangulación, de incentivos para las exportaciones, de diálogo para la reapertura paritaria del sector privado, de aumento extra para jubilados y de auditoría para la transformación de los planes sociales.

A largo plazo

La unidad de la coalición gobernante y la conducción política del proceso económico, son pilares claves de la implementación efectiva de los anuncios del miércoles pasado. El mensaje claro al círculo rojo, al sector empresario, a la Mesa de Enlace y al FMI, debe ser una estrategia pragmática que dé respuestas a uno de los cuatro ejes expuestos por Massa en aquella conferencia de prensa: Desarrollo e Inclusión, porque la inflación y la pérdida del poder adquisitivo que eso conlleva es un eslabón clave de la recuperación económica y del horizonte electoral que se avecina. A eso sumarle las consecuencias de la ejecución de la segmentación de las tarifas, que debe tener márgenes necesarios sobre estaciones, climas y salarios, para que no repercuta sobre sectores bajos y medios que requieren de esos consumos.

La comunicación política de cada una de las medidas es otra pieza significativa de esos objetivos trazados, por el propio derecho a una información veraz y porque la estabilidad macroeconómica también debe ser acompañada por la estabilidad de la vida cotidiana de los sectores más perjudicados en los últimos años.

La oposición juega su partido

Juntos por el Cambio tiene su principal apuesta en el debilitamiento de Alberto Fernández. Con poder de obstaculización en la Cámara de Diputados, aprovecha la recorrida mediática y los propios problemas del oficialismo, para posicionarse competitivo hacia 2023. Las definiciones irresueltas sobre la conducción de la alianza opositora y la determinación de sus candidaturas, encuentra el punto de unidad en el agotamiento dirigido de la gestión nacional. Mientras el ex presidente Mauricio Macri no termina de decidir su futuro electoral, el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, construye su red fuera de Capital Federal, con aspiraciones presidenciales. Lo propio hacen la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, el presidente de la UCR y gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, y el legislador nacional, Facundo Manes.

La aparición de Massa en el Gabinete nacional complicó los planes de radicalización del discurso opositor, aunque esa pequeña tregua de no agresividad solo sobrevivirá unos días más, hasta que el pragmatismo del tigrense termine afectando los objetivos de Juntos por el Cambio.

Rodríguez Larreta, construye su candidatura por fuera de CABA y sin Macri.

Reorganización del Gabinete provincial

Luego de conocerse el nombramiento de Bahillo a la Secretaría nacional, el Gobierno provincial confirmó que no nombrará un reemplazo en el Ministerio local. En su lugar, las secretarías de Industria y Comercio, Agricultura y Ganadería y Desarrollo Económico y Emprendedor, pasarán a la órbita del Ministerio de Economía, conducido por Hugo Ballay, mientras que las secretarías de Turismo, Ambiente, y Ciencia y Tecnología, se moverán a la Secretaría general de la gobernación, a cargo de Franco Ferrari. No es la primera vez que dicha cartera absorbe otras áreas, sino que ya ocurrió cuando Turismo y Cultura tenían rango de Secretaría y Edgardo Kueider ocupaba el lugar de Ferrari. Tampoco es la primera vez que Bordet decide reorganizar los ministerios, sino que recordemos que ya lo hizo en el inicio de su primera gestión, cuando bajó a Secretarías las áreas de Educación, Cultura y Trabajo. “Lo importante no es un organigrama, sino que haya políticas activas a favor del campo, y las hay”, respondió Bordet luego de las críticas de la Mesa de Enlace por la decisión sobre el Ministerio de Producción.

Barajar y dar de nuevo

El desenlace de la economía, la que abarca la macroeconomía y la recomposición de los ingresos, será un espejo significativo de la gestión nacional. Con el ojo puesto a dar soluciones al pico inflacionario de los últimos cuatro meses y encontrar cierta calma desde septiembre a la suba sostenida de los precios, como anticipó el nuevo secretario de Comercio, Matías Tombolini, aparece como otras metas indispensables el robustecimiento de las reservas y el abordaje de la situación bimonetaria, en un grave contexto mundial, entre la transición de postpandemia, la guerra en Ucrania, el escenario geopolítico y la crisis inflacionaria universal.

Como afirmamos en otras ediciones de Punto y Seguido, la columna política de los domingos de LA CALLE, diciembre es la fecha límite. No sólo para que Bordet defina reglas básicas del proceso electoral de la provincia, como el desdoblamiento o la simultaneidad de los comicios de 2023, las internas abiertas y la incorporación de las minorías, sino que también para que el Gobierno nacional deje una dirección tangible del contrato electoral firmado cuatro años atrás.

Bordet reorganizó sus ministerios. No es inédito: en su primera gestión, bajó a Secretarías Educación, Cultura y Trabajo.