La foto del día

¿De dónde sale el árbol? No éste en particular, sino todos los árboles. ¿De dónde salen esas toneladas de troncos y de ramas? ¿De qué está hecho? No puede estar hecho de tierra porque si no habría un enorme hueco a su pie. La respuesta es simple y maravillosa a la vez: el árbol está hecho de aire. El árbol toma el oxígeno, el carbono, el nitrógeno del aire y con el agua y la energía solar crea la materia que lo conforma. Durante su vida, de toda el agua que absorbe, apenas utiliza el 1% para la fotosíntesis; a otro 5% lo emplea para crecer, para hacer nuevas células; y el 94% restante lo evapora. Y cuando se quema, todos esos elementos vuelven al aire. En el fuego se va liberada la energía del sol que usó para formarse y en las cenizas quedan lo poco que no usó del aire. Esta historia ha sido explicada por el físico Richard Feynman: “Cuando quemas un leño es como si liberaras una parte del Sol que había sido almacenado”.